Para elaborar el camino que debe seguir Euskadi para ser libre, nada mejor que partir de lo que Euskadi es y de las condiciones concretas por las que ha pasado hasta llegar a ser tal cual hoy es; ya que si pretendiéramos cerrar los ojos a la realidad, jamás podríamos comprenderla y mucho menos transformarla.
Marx y Engels nos obligaban en su MANIFIESTO a todos los comunistas a "apoyar por doquier todo movimiento revolucionario contra el estado de cosas social y político existente" y es por lo que, al haber abandonado voluntariamente ETA a partir de la VI Asamblea, considerábamos que nuestro papel de revolucionarios vascos se desarrollaba al exterior de sus límites organizacionales y respetándolos, para intentar encauzar las fluctuaciones de toda su base hacia los intereses políticos de la clase proletaria.