INDICE

   NOTA PRELIMINAR.

Primera Parte

EL MODO DE PRODUCCION ASIATICO

   1. Modo de producción asiático y loa esquemas marxistas de evolución de las sociedades.

Segunda Parte

SELECCION DE TEXTOS DE MARX Y ENGELS

   1. Cartas sobre la India.

   2. La dominación británica en la India.

   3. La Compañía de la India Oriental, su historia y los resultados de su actividad.

   4. El problema de la India Oriental.

   5. La India.

   6. Futuros resultados de la dominación británica en la India.

   7. Fragmentos de la contribución a la crítica de la economía política.

   8. El tomo I de «El Capital» y dos cartas de Marx a Engels.

   9. Papel del trabajo de la transformación del mono en hombre y el «Anti-Dühring».

   10. El porvenir de la comuna rural rusa.

   11. Cinco cartas de Engels y «La Marca»

  12. El tomo II y III de »EI Capital».

 

Nota preliminar

Las grandes transformación económico-sociales que afectaron a los países de Oriente a partir de la Revolución rusa sacaron a la luz una categoría metodológica que aparece diseminada en los distintos trabajos de Marx y Engels y que podemos definir como modo de producción asiático». A partir de este momento esta categoría entra de lleno, polémicamente, en los estudios histórico-económicos que tratan de explicar la economía en los países coloniales, en general. Pero cuando dicha categoría cobra verdadera importancia es en el actual proceso de revisión del colonialismo, con la aparición de nuevos estados asiáticos y africanos que buscan una salida hacia el socialismo a partir de estructuras económicas precapitalistas.

Ofrecemos aquí al lector una antología sobre este tema que nos parece aportará datos de gran interés actual, no sólo desde un punto de vista histórico sino también de praxis política, a tan interesante debate.

La selección de los textos de Marx y Engels va precedida de un estudio del pensador francés Maurice Godelier sobre «El modo de producción asiático y los esquemas marxistas de evolución de las sociedades», que sitúa el problema en sus justas coordenadas históricas y metodológicas y constituye un magnífico modo de entrar en el tema, captando todas sus múltiples implicaciones.

El Editor

 

EL MODO DE PRODUCCIÓN ASIÁTICO

 

 

Modo de producción asiático y los esquemas marxistas de evolución de las sociedades

por Maurice Godelier.

 

Los griegos vivieron, en otros tiempos,

como viven ahora los bárbaros.

Tucídides, I.  6. 6.

El marxismo se ha presentado, desde su origen, como una tentativa por pensar científicamente la historia, es decir, por poner al descubierto las estructuras esenciales de las sociedades y por explicar la razón de ser de éstas y sus leyes de evolución. Marx y Engels hallaron y retomaron una hipótesis general, propuesta por numerosos estudiosos, según la cual la historia de la humanidad es la de la transición de la forma de organización social sin clases a las sociedades de clases[1]. Los dos pensadores mencionados enriquecieron esta hipótesis[2] al proponer que se busque el fundamento de esta transición, en última instancia, en el desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción. Encarando el problema de este modo, mostraron que el capitalismo, al desarrollar las fuerzas productivas, creaba las condiciones para abolir las sociedades clasistas y la explotación de unas clases por otras. En sus obras presentaban una imagen muy precisa de una evolución, al parecer, «necesaria», de la humanidad, a través de la sucesión de la comunidad primitiva, de la esclavitud, del feudalismo y del capitalismo. Para muchos marxistas, este carácter «necesario» de la evolución, tal como la concebían Marx y Engels, pareció implicar que debía encontrársela, más o menos deformada por las «particularidades» locales, en todas las sociedades. Esta interpretación, confrontada con el inmenso material arqueológico, etnológico e histórico acumulado a partir de los tiempos de Marx y Morgan, dio pie a discusiones sin fin entre los especialistas, acerca de la fecha de aparición y acerca del desarrollo de un período «esclavista» en China, en Japón o en Africa, de un período «feudal» entre los mongoles o el mundo islámico, etc. Todas estas dificultades se entrelazaban en el drama de las «periodizaciones», que chocaba con el problema, no de la sucesión cronológica de los acontecimientos, sino de la sucesión lógica de las estructuras esclavistas, feudal, capitalista.

Para escapar a este drama de la imposibilidad de descifrar la lógica de la historia, muchos estudiosos prefirieron no incluir en ningún período determinado los hechos o las sociedades que analizaban. La historia no occidental desbordaba en un pulular de hechos «empíricos», salvos quizá del contrasentido, pero también carentes de sentido. Fuente de estos desórdenes teóricos inversamente complementarios, la historia no occidental parecía escapar a la «necesidad de la historia» debido a que no reproducía la necesidad de la historia occidental.

Por una singular paradoja, en pleno drama, ciertos especialistas, marxistas o no, aunque se negaban también a incluir sus «hechos» en las categorías de esclavitud o de feudalismo, propusieron conferir a esos hechos un sentido teórico, comparativo, ordenándolos en una categoría marxista que se había deslizado desde hacía tiempo en la sombra que arrojó sobre numerosos textos la brillante obra de Engels El origen de la familia: se trata de la categoría de «modo de producción asiático». Así, por ejemplo, J. Suret-Canale declaraba, a propósito del Africa negra precolonial, lo siguiente:

«Al parecer es posible hallar una semejanza entre el modo de producción preponderante en las regiones más evolucionadas del Africa negra tradicional y lo que Marx había denominado "modo de producción asiático”[3].

 De igual modo, A. Métraux, al describir los estados preincaicos, decía a propósito de los mochicas, indios de la costa norte del Perú (300 a 800 d. C.):

«La conquista del desierto, en la costa peruana, postula la existencia, como en Egipto y en Mesopotamia, de una autoridad respetada y de una burocracia bien organizada. Marx había presentido ya el papel del riego en la formación de los gobiernos despóticos de tipo asiático»[4].

Esta singular vuelta a un Marx olvidado iba a plantear a su vez una nueva cadena de problemas teóricos. El primer problema, que surgía al parecer de la «marxología», consistía en establecer el contenido de esta categoría marxista, localizándolo a través de un conjunto de textos dispersos cuyo inventario quedaba por hacer, y en confrontar luego este contenido con el esquema presentado por Engels en El origen de la familia. Una vez restaurado el concepto, convenía a continuación enfrentarlo a los hechos a fin de apreciar su fecundidad y, si acaso, remodelarlo, rehacerlo. Esta tarea está comenzada. Finalmente, como prolongación de estos dos pasos, surgía una cuestión fundamental, inevitable: ¿qué entiende por «línea típica de desarrollo de la humanidad»? Nos limitaremos aquí a desarrollar el primer punto, bosquejando los otros dos, sobre los que volveremos en otras publicaciones. Pero antes de emprender este periplo es preciso poseer una idea clara acerca de Jo que se llama un «esquema de evolución de las sociedades»...............................

 

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