INDICE

PROLOGO

LA TORTURA EN EL ESTADO ESPAÑOL

     Los datos:

     La tortura es una práctica generalizada en el Estado

     ¿Quiénes y cuantos son los torturadores? Apoyo de los policías: Corporativismo

     ¿Por qué la tortura?

     Apoyo social a la tortura

     Medidas contra la tortura u ocultación de la tortura

     Tortura y sociedad democrática

1- TORTURA Y DEMOCRACIA

     El caso Elejalde

     El caso de Portu y Sarasola

2 - ¿MANUALES PARA DENUNCIAR FALSAS TORTURAS?

     El nuevo manual, este sí, verdadero

     El ejemplo de Bush and CIA

3 - MANUALES DE TORTURAS DE LA CIA

     Los experimentos

     Nuevas técnicas

4 - MÉTODOS DE TORTURA MÁS EFICACES

     Joxe Arregi y Mikel Zabalza

     Los españoles prefieren "la bolsa"

5 - ENTREGAS EXTRAORDINARIAS

     Entregas a los torturadores españoles

     El caso de Josu Arkauz

6 - ESCUELA FRANCESA DE LA TORTURA

     Tortura e hipocresía

     La Patria de los Derechos Humanos

7 - ESPAÑA TORTURA, FRANCIA COLABORA

     Pruebas irrefutables

     Falsas confesiones

8 - CÁMARAS POR DOQUIER, SALVO PARA PREVENIR TORTURAS

     El ejemplo británico

     El contraejemplo español

9 - ARARTEKO Y DEFENSOR DEL PUEBLO

     La recomendación 81/1999

     Grabaciones sin ninguna garantía

     ¿Defensor del Pueblo?

10 - ACTUACIONES DE LA JUSTICIA ESPAÑOLA

     Condenas por denunciar torturas

     El verdadero juez Garzón

     Dos pesos, dos medidas

     Suma y sigue

     Patente de corso para los torturadores

     Indultos a guardias civiles

     De mal en peor

11 - IMPUNIDAD Y TRATO DE FAVOR

     ¿No hay pruebas, ni nunca las habrá?

     Enseñanzas de la Historia

12 - CONTUNDENTES INFORMES Y DESCARADAS MENTIRAS

     Hablan los torturadores

     ¡Qué listos son los «interrogadores«!

13 - MANUAL NEGACIONISTA DEL TORTURADOR ESPAÑOL

     Estrategias de los torturadores

     Combatir la estrategia dual

     Comisión para la Verdad

El autor:

 PROLOGO

 

LA TORTURA EN EL ESTADO ESPAÑOL

 

POCOS CONCEPTOS COMO EL DE TORTURA provocan una reacción tan unánime, con independencia de cultura, credo o condición, la mayor parte de las personas mostrará su rechazo, su repugnancia ante la tortura.

Por otra parte, a nivel popular, el concepto de tortura está asociado a la intolerancia ideológica y a los peores y más crueles regímenes políticos: tortura y dictadura se nos presentan como sinónimos. Por ello, cuando se habla de tortura, se da por supuesto que nos estamos refiriendo a países del tercer mundo, países en vías de desarrollo, no a nuestros países democráticos, a "Occidente".

Por eso, cuando afirmamos que en el Estado español se producen casos de tortura, la reacción que encontramos es de asombro. ¿Tortura en España? ¡No, aquí no se tortura! Se da por supuesto que el Estado español es una democracia, que esta práctica está desterrada desde hace muchos años, que la "Transición" erradicó esta "lacra".

Si insistimos en que la tortura se practica en el Estado e informamos que existen organizaciones que se dedican a luchar y denunciar los casos de tortura que se producen en él, nuestro interlocutor se pondrá a la defensiva, y probablemente concluirá con que esas afirmaciones obedecen a fines y/o consignas inconfesables… y que constituyen un peligro para la democracia.

Pero la realidad es obstinada y ahí están los informes de organizaciones nacionales (TAT), estatales (Coordinadora para la Prevención de la Tortura) e internacionales (Amnistía Internacional), así como de los diferentes organismos de NNUU para la defensa de los Derechos Humanos (Comité de NNUU contra la Tortura, Relator Especial de las NNUU para la cuestión de la Tortura, Comité Europeo para la Prevención de la Tortura.).

Según los informes publicados por la Coordinadora para la prevención de la tortura: En el Estado español al menos 5.686 personas denunciaron haber sido torturadas o sufrido agresiones y/o malos tratos cuando se encontraban bajo custodia, policial o penitenciaria, entre los años 2001 y 2008. Y estos datos no son la totalidad de las agresiones constatadas por la Coordinadora.

Por esto, cuando hace un tiempo, Mikel Soto, de Txala— parta, me pidió un prólogo para el nuevo libro de Xabier Makazaga. No tuve ninguna duda y acepté el encargo sin pensarlo.

En esta nueva obra, y continuando su labor de denuncia y visibilización de la tortura, iniciada con sus anteriores obras: Torturadores amp; CIA y La Red. El tormento en la España constitucional, así como numerosos artículos en los medios de comunicación, Xabier repasa en algunos de los múltiples mecanismos institucionales que, aparentando negar y rechazar la tortura, contribuyen, en realidad, a maximizar su eficacia y, sobre todo desde hace unos años, a justificar su práctica y lograr apoyo social para la misma.

Xabier nos ha reunido en un solo texto abundante información y referencias que son poco conocidas, algunas de las estrategias utilizadas por las agencias de inteligencia y cuerpos policiales internacionales, cuyo conocimiento nos ayudará a comprender situaciones concretas en el Estado español y, así, poder afrontar, aquí y ahora, la lucha contra la tortura.

Así irá desgranando las técnicas utilizadas por el Ejército francés en Argelia y los manuales de la CIA utilizados en la Escuela de las Américas que sirvieron y sirven de base a las actuales técnicas de interrogatorio; la experimentación de nuevas técnicas de tortura con el doble objetivo de romper la voluntad y conciencia del torturado y evitar dejar marcas detectables en el mismo, haciéndolo de la forma más fácil y controlable para el torturador. Pero también las formas de negación de la tortura por los responsables políticos y policiales, como la utilización por la CIA de supuestos "manuales para denunciar falsas torturas" para negar las acusaciones de torturas contra las tropas americanas tras el 11-s, las campañas de criminalización de las personas y organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.

Todo lo anterior procede de estados democráticos, pero es fácilmente extrapolable al Estado español, como el lector podrá comprobar leyendo el libro de Xabier Makazaga y los informes de las organizaciones contra la tortura ya mencionadas.

 

La Tortura en el Estado español

 

 Los datos:

 

Son numerosos los estudios e informes internacionales que denuncian la persistencia de la tortura en el Estado español. Los últimos han sido publicados por Amnistía Internacional[1], en noviembre de 2009, y, poco antes, por el Comité para la Prevención de la Tortura (CPT)[2], del Consejo de Europa, publicado en julio de 2007, pero correspondiente a la visita que el CPT efectuó al Estado en diciembre de 2005.

Ambos informes —que se limitan a examinar unos pocos casos, los más escandalosos, en el caso del informe de AI, o los que coincidían con la visita que se estaba llevando a cabo, en el caso del CPT-, concluyen en que la tortura y/o malos tratos no son aislados en el Estado y, sobre todo, ambos denuncian la falta de investigación judicial de los casos denunciados.

En los informes que hasta la fecha ha publicado[3] la Coordinadora para la Prevención de la Tortura: se incluyen más de cinco mil denuncias por tortura y/o malos tratos, desde el 1 de enero de 2001 hasta el 31 de diciembre de 2008, distribuidos anualmente de la forma siguiente:

Año

Nº Denuncias

2001

756

2002

747

2003

614

2004

910

2005

683

2006

616

2007

728

2008

632

TOTAL

5.686

 

Además, hay que tener en cuenta que en estos informes no se han incluido todos aquellos casos de torturas y/o malos tratos o tratos degradantes de los que se tuvieron conocimiento; varios fueron excluidos por petición expresa de los agredidos; otros, porque la información recibida era insuficiente o no estaba suficientemente contrastada, y la cifra de casos que se van conociendo sigue aumentando con el paso del tiempo. En todo caso, desconocemos qué porcentaje representan las denuncias incluidas en estos informes sobre el total de los casos de tortura y/o malos tratos realmente producidos.

Los datos anteriores se limitan a aquellas denuncias de torturas y/o malos tratos o tratos degradantes que pueden ser incluidas dentro de la definición de tortura efectuada por la Convención de las Naciones Unidas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes. Aprobada por el plenario de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1984. Ratificada por el Estado español, entró en vigor en España en octubre de 1987.

Se entenderá por tortura todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores sean infligidos por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instancia suya o con su consentimiento.

 

La tortura es una práctica generalizada en el Estado

 

Frente a la actitud del Gobierno y las diversas autoridades (estatales, autonómicas y locales) que, sistemáticamente niegan su existencia (o en el mejor de los casos, la consideran un hecho aislado), la opinión de las instituciones internacionales y organizaciones de DDHH es otra muy distinta:

En su informe al Comité de las NNHH Contra la Tortura, tras la visita efectuada al Estado español en 2003, el entonces Relator Especial para la cuestión de la Tortura, Theo Van Boven, afirmaba que, en España, la tortura no está generalizada pero es algo más que esporádico. El su Informe La Sal en la herida, Amnistía afirmaba que "Los casos de tortura policial en España no son hechos aislados", etc.

En nuestra opinión, la tortura sí es una práctica generalizada. Si analizamos el último informe de la CPT nos encontramos con los siguientes datos:

a) La tortura es una práctica que se produce en la totalidad del Estado:.........................

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