INDICE

Capítulo I. LA APARICION DEL MATERIALISMO DIALECTICO Y DEL MATERIALISMO HISTORICO. VIRAJE REVOLUCIONARIO EN LA FILOSOFIA

       1. Condiciones históricas y premisas teóricas de la aparición del marxismo.

       2. La formación de las concepciones filosóficas de Marx y Engels. 

Capítulo II. DESARROLLO DEL MATERIALISMO DIALECTICO Y DEL MATERIALISMO HISTORICO POR MARX Y ENGELS DESDE LAS REVOLUCIONES DE 1848 HASTA LA COMUNA DE PARIS         

       1. Circunstancias históricas.

       2. Las ideas sociológicas más importantes que generalizan la experiencia de las revoluciones de 1848

       3. El desarrollo del materialismo dialéctico en las obras económicas de Marx durante las décadas de los 50 y los 60

       4. Los problemas del materialismo histórico         

Capítulo III. EL DESARROLLO DEL MATERIALISMO DIALECTICO Y DEL MATERIALISMO HISTORICO POR MARX, Y ENGELS CON POSTERIORIDAD A LA COMUNA DE PARIS.         

       1. Desarrollo del materialismo dialéctico en el "Anti-Dühring". el "Ludwig Feuerbach..." y en otros textos de Engels.

       2. Generalización filosófica de Marx y Engels de los adelantos de las ciencias naturales.          

       3. El desarrollo del materialismo histórico.

Capítulo IV. LA DIFUSION DE LA FILOSOFIA MARXISTA EN LOS PAISES EUROPEOS A FINALES DEL SIGLO XIX Y COMIENZOS DEL XX          

Capítulo V. PROPAGACION DE LA FILOSOFIA MARXISTA EN RUSIA EN LOS AÑOS 80-90 DEL SIGLO XIX. G.V. PLEJANOV.  

       1. Premisas históricas.        

       2. Comienzo de la actividad marxista de Plejánov y su lucha contra el populismo. Aplicación del socialismo científico a la vida social de Rusia      

       3. La lucha de Plejánov por una concepción científica materialista de) mundo y contra el revisionismo en el movimiento obrero de Rusia e internacional.  

       4. Las obras de Plejánov sobre materialismo histórico, estética e historia de la filosofía.          

1 Capítulo VI. LA FILOSOFIA BURGUESA EN LOS PAISES DE EUROPA OCCIDENTAL EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX.         

       1. Culminación de la primera forma del positivismo. Herbert Spencer.

       2. El machismo.

       3. El neokantismo.   

       4. La "filosofía de la vida". Federico Nietzsche.     

Capítulo VII LA FILOSOFIA IDEALISTA EN RUSIA DURANTE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX Y PRINCIPIOS DEL XX   

Capítulo VIII. COMIENZO DE LA ETAPA LENINISTA EN LA FILOSOFIA DEL MARXISMO. DESARROLLO DEL MATERIALISMO DIALECTICO Y DEL MATERIALISMO HISTORICO EN EL PERIODO ANTERIOR A LA REVOLUCION DE OCTUBRE (DESDE FINALES DEL SIGLO XIX HASTA 1917).     

      1. Condiciones históricas de la fase leninista de la filosofía marxista. Particularidades de esta fase.    

       2. Elaboración de los problemas del materialismo dialéctico en las obras de Lenin de 1894 a¡917       

       3.La novísima revolución en las ciencias naturales y su análisis filosófico en la obra de Lenin "Materialismo y empiriocriticismo”   

      4. Aportación de Lenin a la defensa y al desarrollo del materialismo histórico.  

Capítulo IX. ETAPA LENINISTA EN EL DESARROLLO DE LA FILOSOFIA MARXISTA. EL MATERIALISMO DIALECTICO Y EL MATERIALISMO HISTORICO DESPUES DE LA GRAN REVOLUCION DE OCTUBRE.

       1. El desarrollo del materialismo dialéctico y del materialismo histórico en las obras de Lenin en el período estudiado.       

       2. El desarrollo del materialismo dialéctico después de V. 1. Lenin (1924-1970).         

       3. El desarrollo del materialismo histórico y el estudio de los problemas filosóficos del comunismo científico después de Lenin.    

       4. Los problemas filosóficos de las ciencias naturales y su elaboración en la literatura marxista          

       5. El leninismo y el legado filosófico. La ciencia histórico-filosófica.       

Capitulo X. LA FILOSOFIA IDEALISTA MODERNA EN EUROPA OCCIDENTAL Y EN LOS ESTADOS UNIDOS     

       1. La tendencia irracionalista. El intuicionismo de Henri Bergson.         

       2. El pragmatismo   

       3. La fenomenología.           

      4. El existencialismo

       5. El neopositivismo.           

       6. La filosofía religiosa. El neotomismo.    

CONCLUSION. 

INDICE DE NOMBRES.

El manual de Historia de la filosofía ha sido escrito por un grupo de eminentes autores soviéticos. El segundo tomo expone sistemáticamente la historia del surgimiento y desarrollo del materialismo dialéctico y el materialismo histórico. Se dedica considerable lugar a la crítica de la filosofía burguesa contemporánea. El manual se destina para los que estudian la filosofía en los centros docentes superiores.

 

CAPITULO I

LA APARICION DEL MATERIALISMO DIALECTICO Y DEL MATERIALISMO HISTORICO, VIRAJE REVOLUCIONARIO EN LA FILOSOFIA

 

 

1. Condiciones históricas y premisas teóricas de la aparición del marxismo

 

En el dominio de las ideas y en el terreno político, el hecho sobresaliente del siglo XIX es la aparición del marxismo, la ideología científica de la clase obrera.

Lo esencial del marxismo es la doctrina relativa a la misión histórica mundial del proletariado, a la dictadura del proletariado. La misión histórica de éste, condicionada por el papel decisivo que desempeña en el sistema de la gran producción industrial engendrada por el desarrollo del capitalismo, consiste en derogar el régimen burgués e instaurar la sociedad comunista sin clases. El movimiento emancipador de la clase obrera conduce ineluctablemente a la revolución socialista y al establecimiento de la dictadura del proletariado, condición imprescindible para construir el socialismo.

Marx y Engels, fundadores de la ideología científica del proletariado, mostraron que la clase obrera difiere esencialmente de todas las clases explotadas anteriores y contemporáneas a él. Es la única clase que puede resolver el problema de la emancipación social de los trabajadores. Si los movimientos emancipadores de las demás clases no lograron sino la abolición de una u otra forma histórica de sojuzgamiento del hombre por el hombre, la lucha de clase del proletariado pone a todo sojuzgamiento y toda explotación. Por ello caracterizaron Marx y Engels al proletariado como clase socialista por su naturaleza. De esta suerte, Marx y Engels destacaron al proletariado de la masa de oprimidos, indigentes y desheredados, aunque en el bien entendido de que no le oponen a las demás clases explotadas; se limitan a asignarle el papel de guía de todos los trabajadores en su lucha por la emancipación social.

La doctrina de Marx y Engels sobre la misión socialista del proletariado se desprende necesariamente de toda la experiencia histórica anterior y del análisis del desarrollo del pensamiento social, cuyas consecuciones fueron reelaboradas por los fundadores del marxismo desde una perspectiva crítica. La doctrina marxista expresa científicamente la necesidad histórica de la transformación socialista de las relaciones sociales, cuyas premisas no hacían más que empezar a configurarse en la época de Marx y Engels.

 

La necesidad objetiva del surgimiento de la ideología científica de la clase obrera

El desarrollo precedente de la vida material y espiritual de la sociedad abona la creación de la ideología científica de la clase obrera. El marxismo surge mediados los años 40 del siglo XIX y su aparición se ve precedida por un prolongado desarrollo de la formación capitalista, cuyo nacimiento se remonta a los siglos XV y XVI. El capitalismo germina inicialmente en el seno del régimen feudal y va minando poco a poco sus caducas relaciones de producción; en su época expansiva el capitalismo se hace deudor indiscutible de las revoluciones burguesas de los Países Bajos (siglo XVI), Inglaterra (siglo XVII) y Francia (finales del siglo XVIII).

El resultado económico más importante de la abolición del feudalismo en Inglaterra y Francia fue la revolución industrial, que se desplegó a partir de unas nuevas relaciones de producción, las burguesas, y que en un lapso históricamente breve proporcionó un formidable incremento de la misma y del rendimiento del trabajo. Si las relaciones de producción capitalista habían estado vinculadas hasta entonces a la técnica manual, ahora comenzaba la expansión del capitalismo industrial, una de cuyas consecuencias más importantes era el crecimiento del proletariado.

La consolidación del capitalismo en los países más avanzados de Europa Occidental reveló palmariamente la índole antagónica del progreso burgués. La acumulación de la miseria en un polo de la sociedad y de la riqueza en el otro, la anarquía de la producción, la proletarización de los pequeños productores, la explotación desenfrenada de los obreros, entre ellos los menores de edad, sin que de hecho existiera ninguna legislación que la estorbara, unas condiciones de vivienda detestables para los proletarios, multas monstruosas y vejaciones de todo género, constituían la abominable realidad capitalista.

Desde 1825, Inglaterra, y tras ella los demás países capitalistas de Europa Occidental, atravesaron periódicas crisis económicas de superproducción, consecuencia de las cuales fueron un incremento del desempleo, de la miseria y del hambre entre los trabajadores. Así pues, aunque el capitalismo Se desarrollaba en línea ascensional, la anarquía de la Producción propia de este sistema generaba ya entonces Periódicas discordancias entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción.

La burguesía de Inglaterra, Francia y otros países de Europa Occidental, que a través de sus revoluciones había conquistado el dominio político, se fue convirtiendo gradualmente en una clase contrarrevolucionaria. El proletariado, que en el siglo XVIII y comienzos del XIX había ayudado a la burguesía a luchar contra el poder feudal sin percatarse de que sus intereses eran inconciliables con los de los capitalistas, entra ora en la palestra histórica como fuerza política independiente. En 1819, el gobierno inglés ordena abrir fuego contra un mitin de obreros inermes reunidos cerca de Manchester. En 1939, en el País de Gales, una acción de los obreros contra la inhumana explotación desemboca en levantamiento. Agrupándose poco a poco en escala nacional, los obreros ingleses forman el partido cartista, cuyo objetivo primordial era rebatir por la promulgación de una Carta del Pueblo que otorgara a los trabajadores los derechos civiles, mediante los cuales creían los carlistas poder someter a su control el poder público. “...Inglaterra —escribió Lenin— dio al mundo el cartismo, el primer movimiento proletario revolucionario amplio, verdaderamente masivo y políticamente estructurado...”[1]

También la clase obrera de Francia comienza a luchar contra la burguesía y proclama sus reivindicaciones, no sólo en numerosas huelgas, sino en acciones armadas. La revolución de 1830 es fundamentalmente obra de los proletarios, los primeros en arremeter contra la monarquía de Carlos X. Sin embargo, los beneficios de la revolución no son para los obreros sino para la burguesía liberal, que reemplaza a Carlos X por Luis Felipe de Orleans, el rey de los tenderos y banqueros. Pero al año siguiente, tras la revolución de julio, en 1831 estalla en Lyon un levantamiento de los tejedores, que si bien no proclaman más que lemas republicanos, en la noción de república social depositan una considerable dosis de contenido anticapitalista. Mientras los ideólogos de la burguesía calificaron de “barbarie” las acciones de los obreros, Marx y Engels vieron en su movimiento emancipador la gran fuerza progresista del desarrollo histórico y social.

El período de surgimiento del marxismo es el período de culminación de las transformaciones democrático-burguesas en Europa Occidental. En la mayoría de los países de dicha área, la burguesía no era ya una clase revolucionaria a la que interesara llevar hasta su fin dichas transformaciones. Las fuerzas propulsoras de la revolución burguesa no podían ser más que el proletariado, la pequeña burguesía urbana y los campesinos. Por ello, puesto que era el proletariado quien combatía en la vanguardia, la lucha por la democracia adquirió un carácter cualitativamente nuevo.

Alemania —la patria de Marx y Engels—, país atrasado en comparación con Inglaterra y Francia, se hallaba básicamente en la fase manufacturera del desarrollo capitalista. La burguesía alemana no poseía aún el poder político, pero su fuerza económica era ya considerable. Un doble yugo —el de los latifundistas y el de los capitalistas— oprimía a las. masas trabajadoras, hecho que endurecía las contradicciones de clases. La revolución burguesa daba aldabonazos; Marx y Engels anunciaron su aproximación a la vez que señalaban su Peculiaridad histórica, a saber, que iba a realizarse en unas condiciones internacionales y nacionales nuevas. En Alemania, la revolución burguesa maduraba cuando el capitalismo señoreaba ya en los países eurooccidentales. Por otro lado, el Proletariado alemán, que había patentizado sus aspiraciones clasistas en la insurrección de Silesia de 1844, estaba más desarrollado que el de la Inglaterra del siglo XVII o el de la Francia del siglo XVIII. Existían, pues, condiciones para que se Patentizara la lucha de clases entre el proletariado y la burguesía en el marco de la propia revolución burguesa, condiciones que no se habían dado en las primeras revoluciones de este tipo. La singularidad de la trayectoria socioeconómica de Alemania aclara por qué es este país la patria del 'Marxismo, teoría preparada históricamente por el desarrollo del capitalismo y de la lucha de clase del proletariado en todos los países de Europa.

El nacimiento del marxismo fue un hondo reflejo científico-filosófico, desde el ángulo del proletariado revolucionario, e los antagonismos económicos y políticos de la sociedad burguesa. La doctrina de Marx y Engels expresó las necesidades raigales del movimiento obrero, obligado hasta entonces a Moverse en las tinieblas por falta de una teoría revolucionaria correcta. El marxismo satisfizo plenamente estas necesidades raigales de la lucha emancipadora del proletariado dándole una doctrina socialista científica que señala las vías y los medios de su liberación social y le hace ver las leyes de desarrollo de la sociedad que con inevitabilidad objetiva conducen a la victoria del comunismo.

 

Fuentes teóricas del marxismo

La creación de la ideología científica de la clase obrera y de su base filosófica —el materialismo dialéctico y el materialismo histórico— fue abonada por todas las elaboraciones previas del pensamiento científico. De ordinario, los críticos burgueses del marxismo presentan la doctrina de Marx y Engels como negación absoluta de la evolución anterior del pensamiento social. En realidad, como dice Lenin, “el genio de Marx estriba precisamente en haber dado soluciones a los problemas planteados antes de él por el pensamiento avanzado de la humanidad. Su doctrina surgió como continuación directa e inmediata de la doctrina de los representantes más eminentes de la filosofía, la economía política y el socialismo”[2].

Las fuentes teóricas del marxismo son: 1) la filosofía clásica alemana, en particular la dialéctica idealista de Hegel y el materialismo antropológico de Feuerbach; 2) la economía política inglesa clásica, ante todo las doctrinas de Smith y Ricardo; 3) el socialismo crítico utópico de comienzos del siglo XIX, en primer término las doctrinas de Saint-Simon y Fourier.

En el primer tomo de la presente Historia de la Filosofía hemos estudiado a Hegel y Feuerbach. Marx y Engels acogieron con visión crítica el “meollo racional” de la dialéctica hegeliana y las proposiciones fundamentales del materialismo feuerbachiano, reelaborándolos sobre cimientos materialistas y desarrollándolos mediante un nuevo instrumental táctico y teórico...................................

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