ÍNDICE

Págs.

   3     PROLOGO
   8     INTRODUCCION

16 CAPITULO I. SURGIMIENTO Y DESARROLLO DE LAS IDEAS SOBRE LAS CATEGORIAS DE CONTINGENCIA Y NECESIDAD

  18   1. Las ideas sobre lo contingente y lo necesario en la filosofía antigua
  33   2. La teología medieval y el problema del determinismo
  36   3. La concepción metafísica de la contingencia y la necesidad en la filosofía y las Ciencias Naturales de la Edad Moderna
  47   4. El idealismo objetivo y subjetivo sobre la dialéctica de lo contingente y lo necesario en el siglo XVIII y comienzos del XIX
  53   5. El materialismo y la dialéctica en la concepción del determinismo en los demócratas revolucionarios rusos del siglo XIX
  61   6. El indeterminismo de la filosofía y la sociología burguesa de fines del siglo XIX y de la primera mitad del XX

83 CAPITULO II. CONCEPCION MATERIALISTA DIALECTICA DE LO CONTINGENTE Y LO NECESARIO

  85   1. Carácter objetivo y conexión dialéctica de la contingencia y la necesidad
100   2. Causalidad, contingencia y necesidad
113   3. Lo contingente y lo necesario como categorías de la lógica dialéctica y la teoría del conocimiento

125 CAPITULO III. LA CONTINGENCIA Y LA NECESIDAD EN LAS FORMAS INORGANICAS DE LA MATERIA

128   1. Relación entre la necesidad y la contingencia en los macroobjetos de la física clásica
132   2. Lo contingente y lo necesario en los objetos de la física estadística
136   3. Interconexión de lo contingente y lo necesario en los microobjetos de la mecánica cuántica
149   4. La teoría relativista cuántica sobre las causas de las contingencias en el microcosmos y macrocosmos

165 CAPITULO IV. LA CONTINGENCIA Y LA NECESIDAD EN LA FORMA ORGANICA DE LA MATERIA

168   1. Surgimiento de la naturaleza viva y de la no viva  
177   2. Condicionamiento interno y externo de la evolución de la naturaleza viva
193   3. Problema de la antropogénesis y del desarrollo del pensamiento humano

205 CAPITULO V. LO CONTINGENTE Y LO NECESARIO EN LA FORMA SOCIAL DE LA MATERIA

205   1. El desarrollo social y el indeterminismo
222   2. El desarrollo social y el determinismo científico
236   3. La dialéctica de la contingencia y la necesidad en las distintas formaciones económico-sociales

249 CAPITULO VI. LA DIALECTICA DE LO CONTINGENTE Y LO NECESARIO EN LA ACTIVIDAD COGNOSCITIVA Y EN EL QUEHACER CIENTIFICO

249   1. La naturaleza, niveles y objetos del conocimiento social
260   2. Fines y medios de la planificación y prognosis social
277   3. Los descubrimientos científicos

294     CONCLUSION

 

 

PROLOGO

 

Esta monografía está consagrada al estudio integral del problema relativo a la necesidad y la contingencia, a esclarecer diversos aspectos y funciones de dichas categorías —ontológica, gnoseológica, lógica, metodológica y conceptual— y a su importancia en la ciencia y la práctica social actuales.

Es un problema «eterno» que viene discutiéndose, probablemente, desde que los hombres comenzaran a reflexionar tratando de comprender la esencia de los fenómenos de la Naturaleza, de la evolución social y de la conciencia. Con el correr del tiempo, conforme el hombre ha venido penetrando cada vez más a fondo en la esencia de los fenómenos de la existencia y la conciencia, no ha disminuido el valor do actualidad del problema, sino todo lo contrario. En el conjunto de cuestiones que se forman en las categorías de necesidad y contingencia han trabajado filósofos y hombres de ciencia de la talla de Demócrito, Aristóteles, Kant, Hegel, etc. A este problema dedicaron una atención esencial los fundadores de la filosofía materialista dialéctica, Marx, Engels y Lenin.

Asimismo, en nuestra época sigue siendo un problema de palpitante actualidad del conocimiento de las leyes de la evolución de la Naturaleza, la sociedad y la conciencia. Ello se debe a una serie de factores de orden objetivo y subjetivo.

Primero, han aumentado las proporciones y la profundidad de la actividad transformadora de los hombres. El hombre penetra hoy en el espacio infinito del Universo y en las profundidades del micromundo, transforma la Naturaleza del planeta y perfecciona la producción. En esta labor cada voz más complicada se enfrenta más y más con la necesidad y la contingencia en sus más diversas manifestaciones y combinaciones. De ahí su creciente interés hacia esas categorías del conocimiento y la transformación de la Naturaleza. Un interés nada ocioso, porque la vida misma en la Tierra se halla bajo la amenaza de una crisis ecológica, pues basta, digamos, una «contaminación» casual del océano mundial con cualquier combinación química o biológica para que los cambios en la ionosfera cobren un carácter irreversible (el comienzo ya se ha dado, en particular, con la tala masiva del bosque mundial).

Segundo, las categorías de necesidad y contingencia, su interconexión dialéctica e interacción, tienen una importancia extraordinaria en la práctica social.

Los clásicos del marxismo-leninismo demostraron que el socialismo no es ninguna utopía o fantasía, ni una contingencia, sino resultado de la ineludible evolución de la sociedad capitalista. Ahora bien, el proceso regular de sustitución del capitalismo por el socialismo se abre y se abrirá paso también a través de una serie de contingencias. La época actual es, según definición de Lenin, la época de la transición del capitalismo al socialismo y al comunismo a escala planetaria. Ya han emprendido la vía de desarrollo socialista numerosos países y pueblos con particularidades sociales, económicas e históricas muy distintas, dándose una complicadísima combinación de lo necesario y lo contingente en la puesta en marcha de la revolución socialista, en el avance de los mismos. Son no pocos los ideólogos burgueses y oportunistas que afirman que la revolución cubana —la primera revolución socialista en el Hemisferio occidental— fue un episodio puramente casual, que no puede repetirse en otros países de ese continente que, según ellos, es incompatible con el desarrollo socialista. Sin embargo, la revolución cubana es natural, estuvo determinada por todo un conjunto de condiciones internas y externas y surgió y venció en virtud de las leyes generales de la lucha revolucionaria, que se abren paso a través de acontecimientos fortuitos y necesarios, mas no abolió ni podía abolir dichas leyes.

En el futuro, otros países y pueblos del mundo seguirán también la senda del socialismo, y serán inevitables las combinaciones más diversas de la necesidad y la contingencia, tanto en el conjunto del proceso revolucionario mundial como en cada país concreto. El paso feliz al socialismo y el comunismo va a depender en gran parte del conocimiento de las leyes objetivas del avance de la realidad efectiva, como también de las regularidades de la correlación entre necesidad y contingencia.

Tercero, en el desarrollo de la ciencia y la técnica de nuestra época también se producen cambios sustanciales. Ha aumentado el papel de los métodos teóricos probabilísticos y de las representaciones estructurales de sistema. Multitud de ramas del saber —la mecánica cuántica, la genética, la biología molecular, la medicina, la economía, la estadística, la sociología— no pueden progresar sin tener en cuenta las repercusiones de la contingencia objetiva. Contingencia y probabilidad se han hecho prácticamente inseparables en las representaciones de los científicos. La categoría de contingencia es fundamental en el análisis actual de los procesos del desarrollo, a la hora de analizar los principios de la estructura de los sistemas altamente organizados. Proporciona flexibilidad interna a los sistemas teóricos. Con el desarrollo y la aplicación de la categoría de contingencia se halla vinculado el avance intensivo de las ideas de la dialéctica en el conocimiento científico y sus métodos. La extraordinaria importancia de los conceptos sobre la contingencia en el avance y la fundamentación del conocimiento científico moderno condiciona el interés hacia el análisis de la misma. Este análisis es factible si se tienen en cuenta sus interconexiones con la categoría de necesidad, dado que ambas categorías se complementan y condicionan mutuamente representando la unidad de los contrarios.

Cuarto, las categorías de necesidad y contingencia son de una importancia capital para la solución correcta del problema de la necesidad y la libertad, de la libre voluntad y la responsabilidad. En las publicaciones filosóficas y sociológicas podemos encontrar asertos en cuanto a que el reconocimiento de que existen leyes objetivas en la evolución de la Naturaleza y la sociedad excluye la posibilidad de la libertad humana y que si la historia es conceptuada como un proceso regular determinado, en tal caso las actuaciones del hombre no pueden considerarse que se desprenden de la libre resolución de su voluntad.

La realidad es que la libertad del hombre, en tanto que ser activo, racional, que tiene un fin, se logra mediante una actividad práctica concreta y teórica cognitiva a partir del conocimiento de las regularidades de acontecimientos necesarios y casuales en la práctica social. La libertad no reside en una imaginaria independencia respecto a las leyes de la evolución del mundo material, sino en su conocimiento y en la posibilidad, basada en ese conocimiento, de cambiar, transformar de modo planificado la realidad natural y social en beneficio de los hombres. En la unidad de la libertad y la necesidad la primera es consecuencia de la segunda. En la interconexión entre la libre voluntad del hombre, realizada desde una activa postura vital, y la responsabilidad por su conducta, la libre voluntad aparece como la capacidad del hombre de tomar decisiones con conocimiento de causa. «...Todos los impulsos que rigen la conducta del hombre individual tienen que pasar por su cabeza, convertirse en móviles de su voluntad.»[1] En la realidad efectiva la libertad es una forma de utilización consciente de la unidad objetiva de la necesidad y la contingencia.

Quinto, el problema de la necesidad y la contingencia tiene que ver de modo directo con los destinos de la Humanidad. Se trata del mantenimiento de la paz en el mundo entero, de conjurar una guerra nuclear y poner fin a la carrera armamentista. La paz es una necesidad imperiosa de la vida internacional, es condición natural para la existencia y el avance de la Humanidad. No obstante, a raíz de la aparición del arma atómica y termonuclear, así como de otros tipos do armamentos de exterminio masivo, y de la extraordinaria dificultad que supone el control de su aplicación, es mucho mayor la probabilidad do una guerra nuclear debida a un fallo técnico, a defectos en el sistema de radar, etc. A ello se refirió expresamente Yu. Andrópov en su informe Sesenta aniversario de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas'. «La acción rápida y el poderío de las ramas modernas hacen particularmente peligrosa la atmósfera de mutuos recelos. Una necia casualidad, un error de cálculo, un desarreglo técnico, pueden tener secuelas trágicas. Es importante por ello apartar los dedos de los disparadores, usar dispositivos de seguridad fiables en las armas. Cualquiera que sea la forma o el lugar donde se desate la tromba nuclear, ésta escapará sin falta al control y provocará una hecatombe general»[2]. A ello hemos de apuntar más aún teniendo en cuenta que la situación internacional se ha hecho más compleja, que se ha detenido en realidad el proceso de distensión, se ha agudizado la crisis económica mundial y se han extendido y exacerbado la casi totalidad de conflictos locales y regionales.

El XXVI Congreso del PCUS subrayó que hoy la situación en el mundo reclama esfuerzos adicionales para acabar con la amenaza de guerra.[3]

De ahí la demanda impostergable de estudiar no sólo la necesidad de mantener la paz, la coexistencia pacífica entrepaíses con diferentes sistemas político-sociales y económicos, sino el creciente peligro do que se desate casualmente una guerra nuclear, y de tomar todas las medidas indispensables para evitar la posibilidad de una conflagración casual en el mundo. Tal como señalara M. S. Gorbachov en conversación con un corresponsal de Pravda, ello significa «no comenzar la carrera armamentista en el espacio, cesarla en la Tierra y emprender una cardinal reducción de los armamentos nucleares, teniendo como objetivo final su total liquidación»[4].

La creciente necesidad de una reglamentación social en todas las esferas de actividad de los hombres hace que la cuestión relativa a la interrelación de lo necesario y lo contingente, a sus diferencias, entrecruzamientos y transiciones mutuas se convierta en un problema de la orientación filosófica de toda la práctica histórico-social de nuestros días.

En este libro se hace un intento de análisis de la evolución de las ideas de la necesidad y la contingencia, de mostrar el lugar que estas categorías ocupan en la filosofía materialista dialéctica. Más adelante, en la segunda parte de la obra, se abordan cuestiones relativas a la aplicación de las mismas en las ciencias que tratan de la Naturaleza viviente y no viviente, e n la concepción de la evolución de la sociedad y en la actividad cognoscitiva y creadora en su conjunto. Se muestra cómo «funcionan» dichas categorías en las direcciones fundamentales de la investigación en dominios como la mecánica clásica, la física estadística, la mecánica cuántica, la teoría de la relatividad del macro y microcosmos, la genética, la naturaleza de las leyes sociales, etc.

Somos conscientes de que en este problema integral tan vasto como es el de la necesidad y la contingencia no hemos logrado dilucidar igualmente todos sus aspectos sustanciales. Si el libro resulta capaz de estimular investigaciones más profundas del problema de la necesidad y la contingencia, el autor considerará cumplida su misión.

 

 

INTRODUCCION

 Este libro ofrece un análisis histérico-filosófico del proceso largo, difícil y conflictivo de formación y desarrollo de las categorías de necesidad y contingencia como «escalones» esenciales e instrumentos conceptuales heurísticos en el conocimiento del mundo exterior determinado de modo complejo. Se habla en él de cómo a través de la superación de las ideas mitológicas y filosóficas ingenuas sobre el destino, la suerte, el caos mundial y la armonía del mundo fueron madurando poco a poco los conceptos científicos de la necesidad y la contingencia, de su dialéctica. Conforme avanzó la práctica social y la ciencia, el problema de la necesidad y la contingencia fue acumulando todo un conjunto de ideas conceptuales y metodológicas: sobre determinismo, causalidad, evolución, posibilidad y realidad, estructura del mundo y posibilidad de su conocimiento, libertad y actividad racional de los hombres.

El pensamiento filosófico no salió de buenas a primeras al camino justo en lo referente a la concepción verdaderamente científica de dichas categorías fundamentales. La interpretación materialista dialéctica del carácter objetivo de la necesidad y la contingencia, de su unidad y el reconocimiento de la complicada correlación de los aspectos necesarios y casuales de cada fenómeno comienza, en realidad, con el marxismo.

La concepción materialista dialéctica de la necesidad y la contingencia arranca, primero, del reconocimiento de las leyes del mundo exterior, de su necesidad objetiva; segundo, de la cognoscibilidad de dichas leyes, inclusive de la «ciega necesidad»; tercero, de la ligazón dialéctica . . . . . . . . . .   [ . . . . . . . . . . ]   . . . . 

 

NOTAS

[1] F. Engels. Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana. C. Marx y F. Engels. Obras, ed. en ruso, t. 21, p. 310.

[2] Yu. Andrópov. Sesenta aniversario de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Moscú, 1982, p. 25.

[3] Materiales del XXVI Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética. Moscú, 23 de febrero-3 de marzo de 1981, p. 28.

[4] Pravda, 8 de abril de 1985.

 

 

 

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