Categoría: KORABLIOV Y.
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INDICE

 

 INTRODUCCION

Capítulo primero. LAS CUESTIONES MILITARES EN LA ACTIVIDAD DE V. I. LENIN DURANTE EL PERIODO ANTERIOR A LA VICTORIA DEL GRAN OCTUBRE
 El arle militar al servicio de la revolución
 La dirección del trabajo combativo y militar del partido
 Organizador y jefe de la revolución socialista

Capítulo segundo. LA REVOLUCION SE DEFIENDE
 Derrota de las primeras sublevaciones contrarrevolucionarias ...
 El desmantelamiento del viejo ejército

Capítulo tercero. NACIMIENTO DE LAS FUERZAS ARMADAS DEL ESTADO SOVIETICO
 Lenin acerca de la misión y el carácter de la organización militar del Estado obrero y campesino
 El decreto de la creación del Ejército Rojo Obrero y Campesino
 El bautismo de fuego del Ejército Rojo

Capítulo cuarto. A LA CABEZA DE LA CONSTRUCCION DEL EJÉRCITO ROJO REGULAR
 La intervención. "¡Todo para el frente, todo para la victoria!’'
 En primer plano debe estar el ejército regular
 El problema de los cuadros de mando
 El reforzamiento de la dirección partidaria en el Ejército
 Atención, constante al trabajo político de partido
 La preocupación por el equipamiento técnico de las tropas
 El Ejército se fortalece y se forja en las batallas
 Las cuestiones militares en el VIII Congreso del partido

Capítulo quinto. EL ORGANIZADOR DE LAS VICTORIAS DECISIVAS DEL EJÉRCITO ROJO
 Movilizar todas las fuerzas
 Es indispensable la unidad de las fuerzas militares
 Nuestra será la victoria
 Lenin acerca de las fuentes y la importancia de la victoria sobre los intervencionistas y los guardias blancos

Capítulo sexto. DE LA GUERRA A LA CONSTRUCCION PACIFICA
 El legado de Lenin acerca de las vías para fortalecer la capacidad defensiva del país
 Paso del Ejército Rojo al estado de paz
 La reforma militar de 1924-1925.

Capítulo séptimo. LENIN, FUNDADOR DE LA CIENCIA MILITAR SOVIETICA
 Sin ciencia no puede construirse un" ejército moderno
 No hay que olvidar las leyes básicas de toda guerra
 Principios de la defensa de la Patria socialista
 Los principios de dirección estratégica militar

Capítulo octavo. CUMPLIENDO EL LEGADO DE LENIN
 Los años de la edificación pacifica
 La Gran Guerra Patria
 Siempre alerta

INTRODUCCION

 

El nombre de Lenin, genial continuador de la doctrina revolucionaria de Marx y Engels, grandioso pensador y hombre de Estado, se grabó para siempre en los anales del movimiento revolucionario mundial, de toda la historia universal, Hijo insigne del pueblo ruso, Lenin se convirtió en el jefe de la clase obrera internacional, en luchador infatigable por la liberación y el futuro luminoso de todos los trabajadores.

V.I. Lenin entregó decenios de su vida, realmente heroica, y de su titánica lucha a la preparación de la revolución socialista en Rusia, que debía llevar y llevó al país por el camino del progreso y el libre desarrollo de todos los pueblos que la habitan e inauguró una nueva era en la historia de la humanidad. Lenin veía en el partido combativo de la clase obrera, armado con la teoría del marxismo, el eslabón decisivo en cuanto a preparar y realizar la revolución. La creación y el temple de tal partido marxista, partido de nuevo tipo, se convirtió en la misión de su vida. El Partido Comunista, dirigido por Lenin, condujo a los trabajadores de Rusia a la victoria sobre el zarismo y la burguesía en 1917.

A la cabeza del primer Gobierno obrero y campesino de la historia, creado después de la victoria de la Gran Revolución Socialista de Octubre, Lenin entrega todas sus fuerzas a la causa de la construcción de la nueva sociedad y a su defensa frente a los enemigos externos e internos.[1] “Una revolución sólo tiene valor —decía— cuando es capaz de defenderse...” Por indicación suya se constituyeron los órganos de defensa de la revolución, se organizaron por todos los sitios destacamentos dé obreros armados y, posteriormente, unidades de la Guardia Roja. Por eso fue que todos los intentos del imperialismo mundial y la contrarrevolución interna por liquidar a la República de los Soviets con la fuerza de las armas sufrieron un rotundo fracaso.

En los años de la guerra civil y la intervención militar extranjera (1918-1922), cuando la defensa militar de las conquistas de la revolución se convirtió en tarea primordial de los trabajadores de Rusia, Lenin dirigió la defensa del País de los Soviets, la creación del Ejército Rojo; se ocupó constantemente por el suministro de armas, avituallamiento y vestuario, por la promoción y formación de dirigentes militares y políticos para el Ejército y la Marina, Bajo su inmediata dirección se prepararon y realizaron los planes de las operaciones más importantes. Centenares de telegramas y cartas sobre cuestiones militares, escritos por Lenin en los años dela guerra civil, son testimonio convincente del profundo conocimiento del arte militar, la estrategia y la táctica de conducción de la guerra con que el jefe del Gobierno soviético dirigía la lucha armada del ejército y el pueblo contra los enemigos de la revolución.

Tras derrotar a los intervencionistas y conquistar la paz, el País Soviético continuó bajo la constante amenaza de la agresión armada. Por eso Lenin exigía que no se debilitara la atención al fortalecimiento del Ejército y la Marina. En el plan "de edificación del socialismo en la URSS que Lenin elaboró, ocuparon importante lugar los asuntos referidos al fortalecimiento de la capacidad defensiva del Estado. El legado de Lenin acerca de la defensa de la Patria socialista se convirtió en base de la política militar del Partido Comunista y el Gobierno soviético.

El libro que ofrecemos al lector se propone mostrar el extraordinario papel de V. T. Lenin en la organización de la insurrección armada, la defensa militar de las conquistas de la revolución, la creación del Ejército Soviético y la elaboración de los fundamentos de la ciencia militar soviética. Además, debe señalarse que las cuestiones de la guerra no eran más que una parte y, por supuesto, no la principal en la multifacética actividad de Lenin. Su interés y la atención hacia estos problemas respondía a la situación histórica concreta, relacionada con la preparación de la insurrección armada contra la autocracia y la burguesía y, después de la victoria de la revolución, con la necesidad de rechazar los ataques armados de los agresores imperialistas.

Lenin tuvo que desenmascarar reiteradamente los infundios de los enemigos del marxismo sobre una supuesta pasión “especial” de los marxistas por las cuestiones militares y los medios de violencia. En 1905, después que las tropas zaristas ametrallaran a los obreros desarmados, las masas proletarias de todo el país se levantaron en lucha contra el zarismo. Al argumentar la tarea de armar a los trabajadores para enfrentarse a las tropas y la policía, para asaltar a la autocracia, Lenin escribió que los marxistas no descendieron nunca al juego del complot castrense y que jamás elevarían a un primer plano las cuestiones militares si no se daban las condiciones de una guerra civil ya iniciada. Pero ahora, cuando el propio gobierno zarista había comenzado la guerra contra el pueblo desarmado, los socialdemócratas colocaban en primer lugar la cuestión militar y planteaban la tarea de armar a las masas e instruirlas militarmente para resolver el problema más apremiante: el de la libertad.

Lenin sabía muy bien que en una situación revolucionaria la lucha política de los trabajadores puede transformarse en lucha militar en cualquier momento. Por ello, los dirigentes de la lucha revolucionaria de las masas no deben perder de vista las cuestiones militares. El propio Lenin estudió a fondo la literatura militar y se orientaba en los asuntos más complejos y especiales de la ciencia castrense. De los nueve mil trabajos de Lenin, publicados en nuestros días, aproximadamente, una décima parte está total o parcialmente dedicada a problemas militares. En ellos se formulan las tesis básicas de una ciencia militar nueva, soviética. A Lenin le corresponde el mérito de haber elaborado el programa militar del proletariado en la revolución, la doctrina acerca de la defensa de la Patria socialista, los fundamentos de la estructuración del Ejército Soviético y las tesis rectoras de la ciencia militar soviética.

Bajo la dirección de V. I. Lenin y el Partido Comunista, los trabajadores del País de los Soviets aprendieron a defender sus conquistas. Bajo la bandera de Lenin, los regimientos del Ejército Rojo defendieron la Patria del Gran Octubre y, en los primeros años del Poder soviético, aplastaron a las bien armadas huestes de los intervencionistas y guardias blancos. Bajo la bandera de Lenin el pueblo soviético y su ejército, haciendo gala de una valentía sin precedentes, destruyeron a los invasores germano-fascistas en los años de la Gran Guerra Patria (1941-1945). Y hoy, con Lenin en el corazón, los combatientes soviéticos cumplen vigilantes su guardia, protegiendo las conquistas de su Patria socialista. Como resultado de la exitosa materialización de la doctrina leninista de la construcción del socialismo y su defensa, la URSS se ha convertido en sólida garantía de la’ seguridad de los pueblos, en baluarte de la lucha por una paz duradera, la democracia y el socialismo.

 

Capítulo primero

LAS CUESTIONES MILITARES EN LA ACTIVIDAD DE V. I. LENIN DURANTE EL PERIODO ANTERIOR A LA VICTORIA DEL GRAN OCTUBRE

 

EL ARTE MILITAR AL SERVICIO DE LA REVOLUCION

 

Lenin tomó el camino de la lucha revolucionaria desde sus años juveniles. En la primavera de 1887, en Rusia fue ejecutado un grupo de revolucionarios por preparar un atentado contra el zar Alejandro III. Entre ellos estaba Alejandro Uliánov, hermano mayor de Lenin.

La muerte de su hermano predilecto fortaleció los puntos de vista revolucionarios de V. I. Lenin, su decisión de dedicar toda su vida a la lucha por liberar al pueblo del yugo de los opresores. Aunque admiraba el heroico gesto de su hermano, V. I. Lenin comprendía también el carácter erróneo de la vía terrorista, en la que héroes individuales, aislados de las masas, entablaban un combate cuerpo a cuerpo con la autocracia. El asesinato del zar y sus sátrapas no podía conducir a la liquidación del poder zarista ni del régimen de servidumbre del país. Lenin dijo entonces: “No, nosotros no iremos por ese camino. No hay que ir por ese camino”.[2]

El joven Lenin estudia intensamente las obras de Marx y Engels y halla respuesta a muchas de las cuestiones que le inquietan. Analiza la experiencia del movimiento revolucionario de diferentes países. Como resultado, llega a la conclusión de que ninguna acción heroica de terroristas aislados puede quebrantar la autocracia zarista y el poder omnímodo de los capitalistas. Sólo la lucha revolucionaria de las masas que, como enseñaran Marx y Engels, debe encabezar la clase más revolucionaria de la sociedad, el proletariado, puede conducir al mejoramiento de la vida de los trabajadores, al derrocamiento de la autocracia y a la emancipación del pueblo.

A comienzos del siglo XX se formó en Rusia el proletariado industrial que contaba con más de tres millones de personas.

El país marchaba con rapidez por la vía capitalista, pero el desarrollo del capitalismo se entrelazaba aquí con las reminiscencias del régimen feudal, con el yugo nacional, la arbitrariedad burocrática y la violencia policíaca. Todo esto hacia especialmente insufrible la situación de las masas trabajadoras y provocaba una creciente indignación del pueblo.

Mientras en otras partes el movimiento obrero pasaba por un periodo de tranquilidad relativa, en Rusia se producían sin cesar acciones revolucionarias masivas de los obreros y los campesinos. En el país maduraba con rapidez la revolución enfilada contra el zarismo y otros restos del régimen de servidumbre feudal. El proletariado ruso avanzaba hasta las posiciones de vanguardia de la lucha por el progreso social. El centro del movimiento revolucionario mundial se trasladó a Rusia.

Para prepararse a sí mismo y preparar a las amplias masas del pueblo con vista a la revolución, a convertirse en su fuerza hegemónica, y conducir a los trabajadores a la victoria, el proletariado debía crear su partido de combate, armado con la teoría del marxismo, capaz de educar políticamente a la clase obrera y agrupar en su torno a las capas trabajadoras no proletarias, organizar el ejército revolucionario y conducirlo al asalto de la fortaleza del régimen obsoleto.

“Dadnos una organización de revolucionarios y removeremos a Rusia en sus cimientos”.[3] Estas palabras, tomadas de la conocida obra de Lenin ¿Qué hacer?, expresaban la inminente necesidad de la nueva época histórica, de la época del imperialismo, de los imponentes combates de clase, de las revoluciones proletarias.

En el libro ¿Qué hacer? (1902) Lenin hizo un análisis multilateral del papel del partido marxista como fuerza revolucionadora, dirigente y organizadora del movimiento obrero. Respondió de forma exhaustiva a las preguntas de qué deben hacer los revolucionarios en Rusia para crear un partido único partiendo de los dispersos círculos marxistas existentes, cuáles eran.............................................

 

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