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PREFACIO.

  

El séptimo tomo de las Obras de J. V. Stalin contiene los trabajos escritos en 1925.

En este período, la clase obrera y el campesinado, bajo la dirección del Partido Bolchevique, estaban dando cima al restablecimiento de la economía nacional. El País de los Soviets iba pasando al período de la industrialización socialista, bajo cuyo signo transcurrió el XIV Congreso del Partido Bolchevique. El problema del carácter y de las perspectivas del desarrollo de nuestro país, de la suerte del socialismo en la Unión Soviética, se planteó entonces ante el Partido como una cuestión práctica.

En “Balance de los trabajos de la XIV Conferencia del P.C.(b) de Rusia”, “Preguntas y respuestas”, “Octubre, Lenin y las perspectivas de nuestro desarrollo”, “Informe político del Comité Central ante el XIV Congreso del P.C.(b) de la U.R.S.S.” y otros trabajos, J. V. Stalin fundamenta en todos los aspectos la línea general del Partido Bolchevique, orientada a. la victoria del socialismo en la U.R.S.S. en las condiciones de cerco capitalista, y desenmascara la línea capituladora de los trotskistas y los zinovievistas, que querían restaurar el capitalismo.

El fortalecimiento de la alianza de la clase obrera con el campesinado, la educación de las masas trabajadoras y de la juventud y el camino a seguir para hacerlas participar activamente en la edificación de la sociedad socialista se examinan en “Acerca de “Dímovka”, “En torno a la cuestión del proletariado y el campesinado”, “Sobre el activo del Komsomol en el campo”, “Tareas del Komsomol”, “A la Primera Conferencia de Estudiantes Proletarios de la U.R.S.S.”, “Sobre las tareas políticas de la Universidad de los Pueblos del Oriente”, en la entrevista con los asistentes a la Conferencia de jefes de secciones de agitación y propaganda del 14 de octubre de 1925 y en otros trabajos.

El séptimo tomo contiene artículos y discursos acerca de la situación y las tareas de los Partidos Comunistas del extranjero en el período de la estabilización parcial del capitalismo: “La situación internacional y las tareas de los Partidos Comunistas”, “Sobre el Partido Comunista de Checoslovaquia”, “En torno a la cuestión nacional en Yugoslavia”, “Sobre las perspectivas del P.C. de

Alemania y sobre la bolchevización” y “Carta al camarada Me-rt”.

Se publican por primera vez el discurso en el Pleno del C.C. del P.C.(b) de Rusia del 19 de enero de 1925, la entrevista con los asistentes a la Conferencia de jefes de secciones de agitación y propaganda del 14 de octubre de 1925, la carta a la redacción de “Komsomólskaia Pravda” y las cartas a los camaradas D-ov, Me-rt y Ermakovski.

Instituto Marx-Engels-Lenin, anejo al C.C. del P .C.(b) de la U.R.S.S.

 

 

¡OBRERAS Y CAMPESINAS, RECORDAD Y CUMPLID LOS PRECEPTOS DE ILICH!

 

Hace un año, al morir, el gran jefe y maestro de los trabajadores, nuestro Lenin, nos legó sus preceptos, señaló el camino que debemos seguir para llegar a la victoria definitiva del comunismo. ¡Cumplid los preceptos de Ilich, obreras y campesinas! ¡Educad a vuestros hijos en el espíritu de esos preceptos!

El camarada Lenin nos legó el precepto de consolidar con todas nuestras fuerzas la alianza entre los obreros y los campesinos. ¡Fortaleced esa alianza, obreras y campesinas!

El camarada Lenin enseñó a los trabajadores a apoyar a la clase obrera en su lucha contra la burguesía interior y exterior. ¡Recordad este precepto, obreras y campesinas! ¡Apoyad el Poder de la clase obrera, que construye la vida nueva!

El camarada Lenin nos enseñó a mantener en alto la bandera del Partido Comunista, jefe de todos los oprimidos. ¡Agrupaos en torno a ese Partido, obreras y campesinas, que es vuestro Partido!

En el aniversario de la muerte de Ilich, el Partido proclama: paso a las obreras y a las campesinas, que con el Partido construyen la vida nueva.

Stalin

Escrito el 5 de enero de 1925.

Publicado en enero de 1925, en el núm. 1 de la revista “Rabótnitsa”.

 

 

AL CONGRESO DE MAESTROS . [1]

 

 La falange de los maestros de escuela constituye una de las unidades más necesarias del gran ejército de los trabajadores de nuestro país, que edifican la nueva vida sobre bases socialistas.

El camino por el cual va la clase obrera hacia al socialismo sólo puede ser victorioso si los millones y millones de campesinos trabajadores marchan por él hombro con hombro con la clase obrera, si la clase obrera ejerce en todo momento la dirección de las masas trabajadoras.

El maestro rural debe saber que sin esa dirección es imposible la dictadura del proletariado, y sin dictadura del proletariado nuestro país no puede ser libre ni independiente.

Ser uno de los eslabones que ligan las masas campesinas con la clase obrera: tal es la primera tarea del maestro rural, si es que quiere de veras servir a la causa del pueblo, a la causa de su libertad e independencia.

Stalin.

6 de enero de 1925.

Publicado el 10 de enero de 1925 en el núm. 2 de “Uchílielskaia Gavieta”.

 

 

TAREAS DE LA REVISTA “KRASNAIA MOLODIOZH” . [2]

  

En una conversación con los miembros de la redacción, el camarada Stalin, deteniéndose en las tareas de la revista, ha declarado lo siguiente:

La revista debe plantearse como principal tarea la incorporación de los estudiantes proletarios sin— partido a la labor del Poder Soviético y del Partido Comunista, cosa que sólo podrá conseguir cuando llegue a ser realmente una verdadera revista estudiantil soviética. En el trabajo de los centros de enseñanza superior, de los organismos del Comisariado del Pueblo de Instrucción Pública, etc., hay todavía, naturalmente, algunas deficiencias. Los estudiantes, que conocen esas deficiencias mejor que nadie, deben ponerlas de manifiesto, criticarlas y señalarlas sistemáticamente, para que con los esfuerzos de todos podamos mejorar nuestra labor. Es necesario, por ello, hacer que colaboren ampliamente en la revista los mejores estudiantes proletarios sin-partido. Los estudiantes deben sentir que la revista es una revista suya, que les ayuda a trabajar y a desarrollarse.

Respecto a las tareas de algunas secciones de la revista, el camarada Stalin ha señalado lo siguiente:

Las secciones políticas de la revista deben tratar únicamente los problemas fundamentales de la labor del Partido y del Poder Soviético. No hay por qué repetir en ellas lo que publican otras revistas. Cada órgano de prensa de nuestro país debe tener su puesto concreto en el trabajo general. Deben ampliarse considerablemente las secciones “Vida estudiantil”, “Literatura” y “Ciencia y técnica”, es decir, las secciones en las que los estudiantes pueden participar de lleno y mostrar lo que valen. En la sección “Reforma de la Escuela Superior” hay que hacer que los estudiantes participen al lado del personal docente en el estudio de algunas cuestiones.

Cumpliendo la consigna de “Más cerca de los estudiantes”, es como mejor podrá realizar la revista su misión y convertirse efectivamente en el verdadero órgano de los estudiantes soviéticos.

Publicado en enero de 1925, en el núm. 1 (5) de la revista “Krásnaia Molodiozh”.

 

DISCURSO EN EL PLENO DEL C.C. Y DE LA C.C.C. DEL P.C. (b) DE RUSIA . [3]

 

17 de enero de 1925.

Camaradas: Por encargo del Secretariado del C.C., debo hacer una información necesaria, relacionada con la discusión y las resoluciones ligadas a ella. Lamentablemente, el punto del ataque de Trotski contra el Partido habremos de discutirlo en ausencia suya, pues, según nos han anunciado hoy, está enfermo y no puede asistir al Pleno.

Sabéis, camaradas, que la discusión empezó con el ataque de Trotski, con sus “Enseñanzas de Octubre”.

La discusión la empezó Trotski. La discusión le fue impuesta al Partido.

El Partido respondió al ataque de Trotski con dos acusaciones principales. Primera: Trotski intenta revisar el leninismo. Segunda: Trotski trata de lograr un cambio radical en la dirección del Partido.

Trotski no ha dicho nada para refutar esas acusaciones del Partido.

Es difícil señalar por qué no ha dicho nada para justificarse. Por lo general, las explicaciones se reducen a afirmar que se ha puesto enfermo y no ha podido decir nada para justificarse. De eso, claro está, el Partido no tiene la culpa. El Partido no tiene la culpa de que a Trotski le dé fiebre después de cada ataque suyo contra el Partido.

El Comité Central ha recibido ahora un documento de Trotski (el enviado al C.C. con fecha 15 de enero), en el que declara no haber hecho ninguna manifestación ni haber dicho nada en justificación suya porque no quería ahondar la polémica ni agravar la cuestión. Naturalmente, se pudo no considerar convincentes esas explicaciones. Personalmente, yo no las considero convincentes. En primer lugar, ¿hace mucho que Trotski ha comprendido que sus ataques contra el Partido enconan las relaciones? ¿Cuándo, concretamente, ha comprendido Trotski esa verdad? No es la primera vez que Trotski ataca al Partido y no es la primera vez que muestra asombro o lamenta que su conducta origine una agudización. En segundo lugar, si de veras se preocupa de que no empeoren las relaciones en el Partido, ¿por qué dio a la publicidad “Enseñanzas de Octubre”, enfiladas contra el núcleo dirigente del Partido y llamadas a empeorar, a enconar las relaciones? Por eso opino que estas explicaciones de Trotski no pueden convencer a nadie.

Unas palabras acerca del mencionado documento que Trotski envió al C.C. con fecha 15 de enero y que ha sido transmitido a los miembros del C.C. y de la C.C.C. Se debe ante todo señalar y tomar en consideración las afirmaciones de Trotski cuando dice que está dispuesto a ocupar cualquier cargo que el Partido le señale, que está dispuesto a aceptar cualquier control, siempre que se trate de posibles manifestaciones públicas suyas, y que, para la buena marcha de los asuntos, considera absolutamente necesario que se le destituya en seguida del puesto de presidente del Consejo Militar Revolucionario.

Todo esto, naturalmente, hay que tomarlo en consideración.

En cuanto al fondo del problema, procede señalar dos puntos: el de la “revolución permanente” y el del cambio en la dirección del Partido. Trotski dice que si, en general, después de Octubre ha vuelto alguna vez, por un motivo u otro, a la fórmula de la “revolución permanente”, sólo ha sido teniendo presente la Sección de Historia del Partido, a fin de recordar el pasado, y no para explicar las tareas políticas actuales. La cuestión es importante, pues afecta a los fundamentos de la ideología leninista. Yo estimo que esas manifestaciones de Trotski son inadmisibles como explicación o como justificación. No hay en ellas ni sombra de reconocimiento de sus errores. Eso es salirse por la tangente. ¿Qué significa eso de que la teoría de la “revolución permanente” es algo relacionado con la Sección de Historia del Partido? ¿Cómo hay que entender esas palabras? La Sección de Historia del Partido no se limita a archivar los documentos del Partido, sino que los interpreta. Hay en ella documentos que en tiempos tuvieron fuerza y que después la perdieron. Hay documentos que tuvieron gran importancia para la orientación del Partido y que la siguen teniendo. Hay también documentos que tuvieron un carácter exclusivamente negativo, una significación negativa, y con los que el Partido no puede transigir. ¿En qué grupo incluye Trotski su teoría de la “revolución permanente”? ¿En el de los documentos positivos o en el de los negativos? Trotski no habla de eso en su declaración. Ha esquivado la cuestión. La ha eludido. Por eso sigue en pie la acusación de revisión del leninismo.

Trotski añade que ni en el C.C., ni en el Consejo discusión. de Trabajo y Defensa, ni, mucho menos, ante el país, se ha manifestado alguna vez sobre las cuestiones resueltas en el XIII Congreso, haciendo propuestas que, directa o indirectamente, vuelvan a plantear esas cuestiones ya zanjadas. Eso no es cierto. ¿De qué
habló Trotski ante el XIII Congreso? De la ineptitud de los cuadros y de la necesidad de cambios radicales
en la dirección del Partido. ¿De qué habla ahora en “Enseñanzas de Octubre”? De la ineptitud del núcleo
fundamental del Partido y de la necesidad de sustituirlo. Tal es la conclusión de “Enseñanzas de  Octubre”. “Enseñanzas de Octubre” fueron publicadas para argumentar esa conclusión. Ese es el
objetivo que perseguían. Por tanto, sigue en pie la acusación de que Trotski intenta imponer cambios
radicales en la dirección del Partido.

Por todo lo apuntado, la declaración de Trotski no es, en conjunto, una explicación en el verdadero sentido de la palabra, sino un cúmulo de subterfugios diplomáticos y la vuelta a las viejas disputas, ya zanjadas por el Partido.

No es ése el documento que el Partido exigía de Trotski.

Trotski, por lo visto, no ha comprendido, y dudo de que llegue alguna vez a comprenderlo, que el Partido no exige de sus líderes, pasados o presentes, subterfugios diplomáticos, sino un reconocimiento sincero de sus errores. Por lo que se ve, Trotski no ha tenido valor para reconocer públicamente sus errores. No ha comprendido que el Partido ha adquirido mayor conciencia de su fuerza y de su dignidad, que el Partido se siente el amo y señor y requiere de nosotros que sepamos inclinar la cabeza ante él cuando la situación lo exige. Eso Trotski no lo ha comprendido.

¿Cómo reaccionaron nuestras organizaciones al ataque de Trotski? Vosotros sabéis que las numerosas organizaciones del Partido tomaron sobre el particular resoluciones que han sido publicadas en “Pravda”. Se las podría dividir en tres grupos. Uno de ellos lo componen las resoluciones que piden la expulsión de Trotski del Partido. Las de otro grupo piden que se destituya a Trotski de su puesto en el Consejo Militar Revolucionario y que se le excluya del Buró Político. El tercer grupo de resoluciones, al que pertenece el último proyecto de resolución presentado hoy al C.C. por los camaradas de Moscú, Leningrado, los Urales y Ucrania, exige que se destituya a Trotski del Consejo Militar Revolucionario y se le deje, a título condicional, en el Buró Político.

Tales son los tres grupos principales de resoluciones acerca del ataque de Trotski.

El Comité Central y la C.C.C deberán elegir entre esas resoluciones.

Esto es todo lo que tenía que comunicaros respecto a las cuestiones relacionadas con la J. Stalin, “Sobre el trotskismo”, Moscú, 1925.............................

 

 

 

 

[1] El Congreso de Maestros de la U.R.S.S. se celebró en Moscú del 12 al 17 de enero de 1925, con asistencia de 1.660 delegados pertenecientes a 49 nacionalidades de la Unión Soviética. Tres cuartas partes de los delegados eran maestros rurales. El Congreso escuchó y debatió los informes siguientes: tareas inmediatas de la edificación soviética, el magisterio y la revolución proletaria, tareas de la instrucción pública en el sistema de la edificación soviética, la escuela soviética, la cuestión nacional y la escuela, el magisterio y el Komsomol, la situación internacional de la U.R.S.S., etc. El Congreso aprobó una declaración manifestando que los maestros no separaban sus tareas de las tareas del Partido Comunista, de la lucha de éste por la edificación del socialismo.

[2]Krásnaia Molodiozh” (“Juventud Roja”): revista mensual estudiantil, publicada por el Buró Central y el Buró de Moscú de los estudiantes proletarios; se editó desde mayo de 1924 hasta noviembre de 1925. Su redactor jefe era V. M. Mólotov. En noviembre de 1925, la revista cambió de nombre, pasando a llamarse “Krásnoe Studénchestvo” (“El Estudiante Rojo”).

[3] Del 17 al 20 de enero de 1925 se celebró el Pleno del C.C. del P.C.(b) de Rusia. El 17 de enero se reunieron conjuntamente los Plenos del C.C. y de la C.C.C. del P.C.(b) de Rusia. Después de escuchar una comunicación de J. V. Stalin acerca de las resoluciones de las organizaciones locales respecto al ataque de Trotski contra el Partido, los Plenos adoptaron una resolución calificando dicho ataque de revisión del bolchevismo, de tentativa de sustituir el leninismo por el trotskismo. El 19 de enero, J. V. Stalin pronunció en el Pleno del C.C. del P.C.(b) de Rusia un discurso acerca del informe de M. V. Frunze “Sobre las asignaciones al Comisariado del Pueblo de Asuntos Militares y Navales de la U.R.S.S.” (v. el presente tomo).

 

 

 

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