INDICE REDUCIDO    

VII       Prefacio

                                       1905

1         DOS TÁCTICAS DE LA SOCIALDEMOCRACIA EN LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA
139      * PARTE FINAL PARA EL ARTICULO DE A. V. LUNACHARSKI "LA COMUNA DE PARÍS Y LAS TAREAS DE LA DICTADURA DEMOCRÁTICA"
                 * Se señalan con un asterisco los títulos dados por el Instituto de Marxismo-Leninismo adjunto al CC del PCUS.
140      LA REVOLUCIÓN ENSEÑA
152      COLÉRICA IMPOTENCIA
157      MIENTRAS EL PROLETARIADO LUCHA, LA BURGUESÍA SE DESLIZA FURTIVAMENTE HACIA EL PODER
167      * PROLOGO AL FOLLETO "LOS OBREROS Y LA ESCISIÓN DEL PARTIDO"
174      EL BOICOT A LA DUMA DE BULIGUIN Y LA INSURRECCIÓN
184      * NOTA PARA UNA RESOLUCIÓN DE LA CONFERENCIA DE LAS ORGANIZACIONES DEL POSDR" EN EL EXTRANJERO
185      * NOTA PARA EL FOLLETO DE P. NIKOLAEV "LA REVOLUCIÓN EN RUSIA"
186      * NOTA PARA EL ARTICULO DE M. N. POKROVSKI "LA INTELECTUALIDAD PROFESIONAL Y LOS SOCIALDEMÓCRATAS"
187      * RESPUESTA DE LA REDACCIÓN DE "PROLETARI" A LAS PREGUNTAS DEL CAMARADA "UN OBRERO"
189      "LA UNIDAD DEL ZAR CON EL PUEBLO Y DEL PUEBLO CON EL ZAR"
199      LAS CENTURIAS NEGRAS Y LA ORGANIZACIÓN DE LA INSURRECCION
204      * EPILOGO DE LA REDACCIÓN AL ARTICULO "EL TERCER CONGRESO ANTE EL TRIBUNAL DE LOS MENCHEVIQUES CAUCASIANOS"
205      ¿SE DESDICEN YA LOS "LIBERALES" DE LOS ZEMSTVOS?
206      ¿A LA COLA DE LA BURGUESÍA MONÁRQUICA O A LA CABEZA DEL PROLETARIADO REVOLUCIONARIO Y LOS CAMPESINOS?
220      LA EXPOSICIÓN MAS CLARA DEL MAS EMBROLLADO PLAN
223      INFORMACIÓN SOBRE NUESTROS ASUNTOS INTERNOS DEL PARTIDO A LA SOCIALDEMOCRACIA INTERNACIONAL
225       NOTA PARA EL ARTICULO "LAS FINANZAS DE RUSIA Y LA REVOLUCIÓN"
226       LA ACTITUD DE LA SOCIALDEMOCRACIA ANTE EL MOVIMIENTO CAMPESINO
236       ¿QUE DESEAN Y QUE TEMEN NUESTROS BURGUESES LIBERALES?
242       LA TEORÍA DE LA GENERACIÓN ESPONTANEA
249       REUNIÓN DE AMIGOS
258       ¡DISCUTAN LA TÁCTICA, PERO DEN CONSIGNAS CLARAS!
259       ¿Qué consejos dan los socialdemócratas al proletariado con respecto a la Duma de Estado?
261       EL JUEGO AL PARLAMENTARISMO
278       LAS UNIONES LIBERALES Y JLA SOCIALDEMOCRACIA
280       DE LA DEFENSA AL ATAQUE
284       HECHOS DEL MOMENTO ACTUAL
286       EL CONGRESO DE LOS ZEMSTVOS
293      LA DUSHECHKA SOCIALDEMÓCRATA
294       EL SOCIALISMO Y EL CAMPESINADO
304       BURGUESÍA AHITA Y BURGUESÍA ÁVIDA
311       LOS TERRATENIENTES Y EL BOICOT A LA DUMA
315       ACERCA DE LA UNIFICACIÓN DEL PARTIDO
319       UNA RESPUESTA IRRITADA NUEVA CONFERENCIA MENCHEVIQUE
321       LA REPRESENTACIÓN DEL POSDR EN EL BURÓ SOCIALISTA INTERNACIONAL
324       DE LAS CHARLAS CON LOS LECTORES
325       DÍAS SANGRIENTOS EN MOSCÚ
332       BURGUESÍA DORMIDA Y BURGUESÍA DESPIERTA. Tema para un articulo
334       DE LA REDACCIÓN DEL ÓRGANO CENTRAL DEL POSDR
338       EL CONGRESO DE JENA DEL PARTIDO OBRERO SOCIALDEMÓCRATA ALEMÁN
341       ¡NADA DE FALSEDADES! ¡NUESTRA FUERZA ESTA EN PROCLAMAR LA VERDAD! Carta a la Redacción
346       CON MOTIVO DE LA MUERTE DE TRUBETSKOI
347       LAS FINANZAS DE RUSIA
349       AL COMITÉ DE COMBATE ADJUNTO AL COMITÉ DE SAN PETERSBURGO
352       LAS TAREAS DE LOS DESTACAMENTOS DEL EJERCITO 
358       ACERCA DE LA LLAMADA ORGANIZACIÓN OBRERA SOCIALDEMÓCRATA DE ARMENIA
359       LA HUELGA POLÍTICA Y LA LUCHA DE CALLE EN MOSCÚ
369       LA ULTIMA PALABRA DE LA TÁCTICA "ISKRISTA", O FARSA ELECTORAL COMO NUEVO INCENTIVO PARA LA INSURRECCIÓN
389       * OBSERVACIÓN AL ARTICULO DE M. BORISOV "SOBRE EL MOVIMIENTO SINDICAL Y LAS TAREAS DE LA SOCIALDEMOCRACIA"
390       LAS ESPERANZAS DE LOS LIBERALES EN LA DUMA
392       ENSEÑANZAS DE LOS ACONTECIMIENTOS DE MOSCÚ
403       "BORBA PROLETARIATA"
404       LA JUVENTUD DEL EXTRANJERO Y LA REVOLUCIÓN rusa 

MATERIALES PREPARATORIOS

407       * GUIÓN DEL EPILOGO DEL LIBRO "DOS TÁCTICAS DE LA SOCIALDEMOCRACIA EN LA REVOLUCIÓN    I DEMOCRÁTICA"
409       * GUIÓN DEL ARTICULO "MIENTRAS EL PROLETARIADO LUCHA, LA BURGUESÍA SE DESLIZA FURTIVAMENTE HACIA EL PODER"
411       * VARIANTE INICIAL DEL PROLOGO AL FOLLETO "LOS OBREROS Y LA ESCISIÓN DEL PARTIDO"
413      * GUIÓN DEL ARTICULO "EL BOICOT A LA DUMA DE BULIGUIN Y LA INSURRECCIÓN"
415       * MATERIALES PARA EL ARTICULO "LA UNION DEL ZAR CON EL PUEBLO Y DEL PUEBLO CON EL ZAR"
418       * MATERIALES PARA LOS ARTÍCULOS "¿A LA COLA DE LA BURGUESÍA MONÁRQUICA O A LA CABEZA DEL PROLETARIADO REVOLUCIONARIO LOS CAMPESINOS?" Y "LA EXPOSICIÓN MAS CLARA DEL MAS EMBROLLADO PLAN"
424       * BORRADOR SOBRE LAS DIFERENCIAS DE TÁCTICA ENTRE BOLCHEVIQUES Y MENCHEVIQUES FRENTE A LA DUMA DE BULIGUIN
425       * ANOTACIONES SOBRE LAS ELECCIONES A LA DUMA DE BULIGUIN...
426       * GUIONES PARA EL FOLLETO "LA CLASE OBRERA Y LA REVOLUCIÓN"
428       *GUION DEL INFORME SOBRE LA DUMA DE BULIGUIN
430       GUIÓN PARA EL ARTICULO "EL OBJETIVO PRINCIPAL DE LA POLÍTICA SOCIALISTA"
432       * GUIÓN PARA EL ARTICULO "EL SOCIALISMO Y LOS CAMPESINOS"
434       *GUIONES PARA LOS ARTÍCULOS "DÍAS SANGRIENTOS EN MOSCÚ" Y "LA HUELGA POLÍTICA Y LA LUCHA DE CALLE EN MOSCÚ'"
438       *NOTA
440       * SOBRE EL FOLLETO DE P. B. AXELROD "LA DUMA DEL PUEBLO Y EL CONGRESO OBRERO".
444       * GUIÓN PAPA EL ARTICULO "ENSEÑANZAS DE LOS ACONTECIMIENTOS DE MOSCÚ"
449       Relación de obras de Lenin no halladas hasta el presente (Julio-octubre de 1905)
451       Relación de ediciones y documentos en cuya redacción participó Lenin
525       índice onomástico
541       Cronología de la vida y la actividad de Lenin
556       INDICE

 

 

PREFACIO

 

En el tomo décimo primero de las Obras Completas de V. I. Lenin figuran los textos correspondientes al período comprendido entre julio de 1905 y el 12 (25) de octubre del mismo año. El lugar central lo ocupa el libro Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática, escrito en junio-julio de 1905.

Se caracteriza este período por el desarrollo ulterior de la revolución en Rusia, la primera revolución democrática burguesa de la época del imperialismo. Jalón notable en la historia del Partido Bolchevique fue el III Congreso del POSDR, celebrado la primavera de 1905. Los acuerdos de este Congreso y el plan estratégico y la línea táctica elaborados por el mismo fueron el combativo programa del Partido en la lucha por la victoria de la revolución democrática. Tras el Congreso se alzó ante el Partido Bolchevique la tarea de cohesionar sus filas en torno a los acuerdos adoptados, encauzar hacia el cumplimiento de éstos el trabajo de todas las organizaciones del Partido, explicarlos . entre las masas obreras y desenmascarar hasta el. fin la táctica oportunista de los mencheviques, táctica que comportaba el repliegue de la revolución con la entrega de la dirección de la misma a la burguesía.

Los acuerdos de la Conferencia de Ginebra de los mencheviques —simultánea en su celebración al III Congreso del POSDR— mostraron toda la profundidad de las divergencias entre su línea táctica y la de los bolcheviques. Los mencheviques escindían con sus actuaciones la unidad de la clase obrera, cosa que constituía un grave peligro para la lucha por la victoria de la revolución. Era necesario desenmascarar a los mencheviques, conseguir la unidad de acción del proletariado y asegurar para las consignas tácticas de los bolcheviques el apoyo de la fuerza combativa de la clase obrera y de todos los trabajadores.

En este contexto tuvo excepcional significado la aparición del libro de V. I. Lenin Dos tácticas de la socialdemocraciaen la revolución democrática, en julio de 1905, en el que su autor expone la fundamentación teórica de los acuerdos del III Congreso del POSDR y la estrategia y táctica del Partido Bolchevique. Mediante un desarrollo creador del marxismo, Lenin elabora los temas concernientes a las particularidades de la revolución democrática burguesa en Rusia, que transcurre en la época del imperialismo, a sus fuerzas motrices y perspectivas, a la transformación de la revolución democrática burguesa en revolución socialista, a las condiciones de esta potenciación y al papel dirigente del partido proletario de nuevo tipo como condición decisiva para la victoria de la revolución. Lenin hace una crítica detallada de los acuerdos oportunistas de la Conferencia menchevique de Ginebra, muestra el abandono del marxismo por los mencheviques y el dogmatismo de éstos en las soluciones que ofrecen para los problemas esenciales de la revolución. Al propio tiempo pone al descubierto los planteamientos reformistas de los líderes de la II Internacional, de cuyo apoyo gozaban los mencheviques.

Lenin argumenta que para dirigir a las masas tienen singular importancia consignas tácticas acertadas del partido proletario. En tiempos revolucionarios nada hay más peligroso que rebajar el papel que debe desempeñar una táctica ajustada a los principios —escribe—, "...la elaboración de-resoluciones tácticas acertadas tiene una importancia gigantesca para el partido que quiere dirigir al proletariado en el espíritu de los firmes principios del marxismo y no seguir únicamente a la zaga de los acontecimientos" (véase el presente volumen, pág. 6). Los bolcheviques elaboraron una táctica acertada y definieron cuáles eran las tareas del Partido y de la clase obrera en la revolución.

En el libro Dos tácticas de la socialdemócrata en la revolución democrática, Lenin fundamenta minuciosamente la idea de que, en la nueva situación histórica, el proletariado podía y debía ser la cabeza, el dirigente de la revolución democrática burguesa en Rusia.

Lenin explica que la clase obrera está vitalmente interesada en que las transformaciones democráticas burguesas no se produzcan a través de reformas, sino por la vía de la revolución, que liberará resueltamente de las supervivencias feudales el desarrollo de las fuerzas productivas, pondrá fin a la posesión terrateniente y derrocará a la autocracia zarista. La revolución democrática burguesa es favorable para el proletariado, pues su victoria le proporcionará la posibilidad de conseguir las libertades democráticas, de fortalecer sus organizaciones, de adquirir experiencia y hábitos de dirección de las masas trabajadoras y de llevar adelante la lucha por la conquista del poder político. "Cuanto más profunda, decidida y consecuente sea la revolución burguesa, tanto más garantizada se hallará la lucha del proletariado por el socialismo contra la burguesía", escribe Lenin (véase el presente volumen, págs. 38-39).

En Rusia, la revolución democrática burguesa era una revolución popular, una revolución que ponía en movimiento a las masas del pueblo, a las clases inferiores de la sociedad más hundidas y aplastadas por el yugo y la explotación. Siendo la clase más avanzada y única revolucionaria hasta el fin, el proletariado estaba preparado por toda la marcha del desarrollo histórico para encabezar el movimiento democrático general del país. Una importante particularidad del desarrollo del proletariado de Rusia consistía en su densa concentración en grandes empresas, cosa que contribuía a acrecentar su organización, su—. conciencia de clase y su espíritu revolucionario. Tenía esta clase obrera vínculos con las amplias masas populares de la ciudad y del campo, era la gran fuerza política del país.

A diferencia de las revoluciones burguesas de Occidente, en la Inglaterra, Francia, Alemania, donde la burguesía había actuado como protagonista, toda vez que el proletariado era aún débil por entonces y no comparecía como una fuerza política independiente, la revolución en Rusia transcurría en medio de una desarrollada lucha de clases entre el proletariado y la burguesía. El movimiento obrero era un factor importante en la vida del país. El proletariado ruso había sostenido ya contra la autocracia toda una serie de combates con favorable resultado. Era muy importante circunstancia la de estar dotado de su propio partido político, un partido que dirigía sus luchas. "Nuestro Partido marcha al frente de todos los demás partidos con un programa preciso y aceptado por todos", escribía Lenin (pág. 6 del presente volumen). El proletariado tenía todas las posibilidades de convertirse en la fuerza hegemónica, en el dirigente de la revolución. El desenlace de la revolución dependía de que cumpliera el papel de dirigente de una revolución popular, o, como lo querían los mencheviques, el papel de cómplice de la burguesía.

Lenin señalaba que el proletariado no podría convertirse en luchador victorioso por la democracia sino en el caso de que los campesinos se unieran a su combate revolucionario, y elaboró el tema de la alianza de la clase obrera con los campesinos manteniéndose el papel dirigente de la clase obrera como condición imprescindible para la victoria de la revolución democrática burguesa. Los campesinos afectados por la escasez de tierra estaban interesados en confiscarla a los latifundistas, en suprimir los residuos del régimen de servidumbre en el campo. El cumplimiento de esta tarea sólo era posible por vía revolucionaria. Sólo bajo la dirección del proletariado, la única clase revolucionaria hasta el fin, podían los campesinos recibir la tierra de las grandes heredades, liberarse de la opresión de la autocracia y los terratenientes. En contra de las afirmaciones oportunistas de los mencheviques sobre el carácter reaccionario de los campesinos, V. I. Lenin enseñaba que los intereses cardinales de éstos les hacían partidarios resueltos y plenos del proletariado en la revolución democrática, "ya que sólo una revolución plenamente victoriosa puede entregar al campesina todo en materia de reformas agrarias, todo lo que el campesino quiere, con lo que sueña y lo que necesita realmente" (pág. 93 del presente volumen).

Las tesis elaboradas por Lenin sobre la hegemonía del proletariado y la alianza de la clase obrera con los campesinos en la revolución democrática burguesa hacían añicos la línea táctica de los mencheviques, quienes sostenían que tal revolución no podía dar más que lo beneficioso para la burguesía. Los mencheviques se pronunciaban contra la hegemonía del proletariado, negaban el papel revolucionario de los campesinos e imponían al proletariado el papel de aliado de la burguesía liberal. Consideraban que, al igual que ocurriera en los países occidentales, la revolución democrática burguesa también debería transcurrir en Rusia bajo la dirección de la burguesía. Lenin sometió a una crítica demoledora estos postulados de los mencheviques, puso al desnudo su dogmatismo, su incomprensión de que en Rusia habíase desplegado la revolución en unas condiciones históricas distintas y que el problema de las fuerzas motrices de esta revolución no se podía resolver utilizando una óptica antigua.

Lenin puso al descubierto la esencia contrarrevolucionaria de la burguesía rusa e hizo ver que, debido de su situación clasista, no se planteaba ni podía plantearse la tarea . de combatir de modo resuelto contra el zarismo. Necesitaba. la autocracia, con su máquina policíaco-burocrática, para reprimir el creciente revolucionarismo del proletariado y los campesinos. La burguesía temía que, tras conseguir las transformaciones democráticas, el proletariado las utilizara para proseguir la lucha por el socialismo.

Lenin explicaba que la burguesía trataba de adueñarse de la dirección de la revolución para poner fin a ésta mediante un arreglo con él zarismo a expensas de los obreros y campesinos. Si se aproximaba al pueblo, no era como representante de sus intereses. "Negociantes por naturaleza, odian la lucha y la revolución, pero las circunstancias los obligan a pisar el terreno de la revolución, puesto que no hay otro terreno bajo los pies" (pág. 123 del presente volumen). La táctica de los mencheviques, que reservaba el papel hegemónico a la burguesía liberal, equivalía a traicionar la revolución. Para que el proletariado fuera en efecto la cabeza, el dirigente de la revolución era preciso desplazar y aislar a la burguesía liberal.

En el libro Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática se investiga detalladamente el tema de las formas y medios de la lucha de los trabajadores por el triunfo de la revolución. Para Lenin, una insurrección armada victoriosa era el medio decisivo a la hora de derrocar la autocracia y conquistar una república democrática. Las clases reaccionarias, decía Lenin, habitualmente son las primeras en apelar a la violencia, en "poner al orden del día las bayonetas" imponiendo la guerra civil a la población, como lo había hecho el Gobierno zarista emprendiendo la vía de las represiones sangrientas, de los ametrallamientos masivos de ciudadanos inermes. Tras el 9 de enero, el propio curso de los acontecimientos había planteado la necesidad de la insurrección armada. De ahí que se alzara ante el Partido Bolchevique la tarea práctica de armar a los obreros, de organizar y cohesionar a todas las fuerzas revolucionarias con vistas a una insurrección.

Al aclarar el acuerdo del III Congreso del Partido referente a la insurrección armada, Lenin señala el inmenso significado de consignas capaces de conducir a las masas a la lucha armada, de desencadenar la actividad de éstas y su iniciativa revolucionaria. Tales consignas eran: aplicación inmediata por vía revolucionaria de la jornada laboral de ocho horas, formación de comités campesinos revolucionarios para llevar a cabo las transformaciones democráticas en el campo, incluida la confiscación de las tierras de las heredades, huelgas políticas de masas, armamento de los obreros y creación de un ejército revolucionario. Eran éstos medios nuevos de movilización revolucionaria de las masas desconocidos antes entre los partidos marxistas y expuestos por Lenin teniendo en cuenta la nueva situación histórica y el despliegue de la lucha de las masas populares.

Lenin mostró que, en el enfoque de la insurrección armada, los mencheviques partían de posiciones oportunistas. No tenían en cuenta que la modificada situación del país había planteado a la clase obrera tareas nuevas, destacando la insurrección armada como el único medio posible de derrocar la autocracia en aquellas condiciones. En los acuerdos de la Conferencia de Ginebra, los mencheviques no daban respuesta al interrogante de si había llegado la hora de la insurrección; la organización de ésta imponía al Partido, a la clase obrera, determinadas tareas prácticas, pero los mencheviques las suplantaban con un llamamiento a pertrechar al proletariado con "el ansia apremiante de armarse por su cuenta". Para ellos, el partido de la clase obrera no debía dedicarse a preparar la insurrección, pues esto podía ahuyentar a la burguesía. Al criticar el seguidismo de los mencheviques, Lenin hacía ver que, en el momento en que ya había comenzado la guerra civil, limitarse a la propaganda y hurtar la consigna directa de poner manos a la obra era tanto como dejar en la estacada a la revolución, traicionarla. Lenin enseña que el problema más importante de toda revolución es el problema del poder estatal. Todo depende de en manos de qué clase está el poder. En Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática, Lenin demuestra que una revolución democrática burguesa victoriosa en la que es el proletariado la fuerza hegemónica no debe comportar la conquista del poder por la burguesía, como sucediera en las revoluciones burguesas del pasado, sino la instauración de una-dictadura democrática revolucionaria del proletariado y los campesinos. Era ésta una solución nueva del problema del poder estatal. Lenin explicaba que la dictadura democrática revolucionaria del proletariado y los campesinos "define tanto a las clases en que pueden y deben apoyarse los nuevos 'constructores' de la nueva superestructura como su carácter (dictadura 'democrática' a diferencia de la socialista) y el método de construir (dictadura, esto es, aplastamiento por la violencia de la resistencia violenta, armamento de las clases revolucionarias del pueblo)" (pág. 125 del presente volumen).

Advertía Lenin que el triunfo de la revolución y la puesta en práctica de las transformaciones democráticas necesarias para los obreros y campesinos provocarían una resistencia desesperada en el zarismo, los latifundistas y la gran burguesía. Sólo una dictadura apoyada en el pueblo armado podía romper esa resistencia, llevar a término la revolución democrática y preparar el terreno para una lucha victoriosa del proletariado por el socialismo. Ahora bien, esta dictadura no sería socialista, sino democrática, una dictadura que sin interesar las bases del capitalismo podría llevar a cabo las transformaciones democráticas en la ciudad y el campo. A la cabeza del movimiento, el partido del proletariado debía plantear ante todo el pueblo las tareas de la revolución democrática con la mayor amplitud, audacia e iniciativa posibles, empeñarse del modo más enérgico en lograr el triunfo decisivo de esta revolución. "Y la victoria decisiva —escribe Lenin— no es otra cosa que la dictadura democrática revolucionaria del proletariado y de los campesinos" (pág. 80 del presente volumen).

El órgano político de la dictadura democrática revolucionaria del proletariado y los campesinos debía ser un gobierno provisional revolucionario. Al explicar los acuerdos del III Congreso del Partido referentes a dicho gobierno, Lenin señala que éste debería llevar a cabo el programa mínimo del POSDR, que especificaba las transformaciones económicas y políticas inmediatas: instauración de una república democrática, introducción de la jornada laboral de ocho horas y confiscación de los latifundios. Estas transformaciones permitirían asegurar los intereses del pueblo que se había alzado contra la autocracia. Al propio tiempo eran necesarias para dar un nuevo paso adelante, para la transición a la revolución socialista. Las tareas de este gobierno provisional revolucionario y el carácter clasista del mismo conducían a la deducción de que la presencia en él de representantes de la socialdemocracia no sólo era posible, sino necesaria si se daban condiciones favorables. Esta participación, que aseguraba la aplicación de una política socialdemócrata, implicaba una acción "desde arriba". Lenin decía que era un modo de lucha nuevo, casi desconocido hasta entonces. La acción "desde arriba" y la presión sobre el gobierno por las masas armadas desde abajo asegurarían el éxito en la lucha por el triunfo de la revolución democrática.

Lenin hizo blanco de una crítica resuelta la postura de los mencheviques, que se oponían a la participación de los socialdemócratas en un gobierno provisional revolucionario. Como no se planteaban el instaurar  ................. [ .............. ]

 

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