EL PROBLEMA AGRARIO EN RUSIA A FINES DEL SIGLO XIX[1]

Escrito a mediados de 1908.
Publicado por primera vez como
folleto en Moscú, en 1918, por
la Ed. Zhizn i Znanie.

Se publica de acuerdo con el
texto del folleto.

El presente artículo tiene por objeto realizar un breve estudio del conjunto de las relaciones económicas y sociales en la agricultura rusa. Un trabajo de este tipo no puede tener el carácter de una investigación especial. Debe Sintetizar los resultados de una investigación marxista, señalar el lugar que ocupa cualquier rasgo más o menos importante de nuestra economía agrícola en la estructura general de la economía nacional rusa, indicar la línea general de desarrollo de las-relaciones agrarias en el país y mostrar qué fuerzas de clase determinan, de uno u otro modo, dicho desarrollo. Por eso analizaremos desde el punto de vista indicado la propiedad agraria en Rusia, luego las haciendas terrateniente y campesina y, finalmente, sacaremos conclusiones generales, mostrando a qué ha conducido nuestra evolución en el trascurso del siglo XIX y qué tareas ha legado al siglo XX. 

 

I

 

Podemos trazar un cuadro de la propiedad agraria en la Rusia europea a fines del siglo XIX utilizando los datos de la más reciente estadística de la propiedad agraria, la de 1905 (edición del Comité Central de Estadística, San Petersburgo, 1907[2]).

Según la misma, en la Rusia europea había entonces 395.200.000 desiatinas, distribuidas en los tres grupos fundamentales siguientes:

                       Millones

                     de desatinas

  I grupo – tierras de propiedad privada ...... 101,7

 II grupo – tierras de nadie .......................... 138,8

III grupo – tierras del Estado, etc. ............... 154,7

Total de tierras en la Rusia europea ............ 395,2

Hay que advertir que nuestra estadística incluye entre las tierras del Estado más de cien millones de desiatinas en el extremo norte, en las provincias de Arjánguelsk, Olonets y Vólogda. Debe descontarse una gran parte de las tierras del Estado, por cuanto nos referimos a la superficie verdaderamente cultivable de la Rusia europea, En mi obra sobre el programa agrario de los socialdemócratas en la revolución rusa (escrita a fines de 1907, pero cuya publicación se retrasó por causas ajenas a la voluntad del autor) calculo en 280.000,000 de desiatinas la superficie actual de tierras aptas para la agricultura de la Rusia europea[3], Estas cifras no incluyen 150,000.000 de desiatinas de tierras del Estado sino sólo 39.500,000. Por lo tanto, en la Rusia europea queda al margen de la propiedad terrateniente y campesina menos de una séptima parte del total de tierras. Las seis partes restantes se encuentran en manos de dos clases antagónicas,

Examinemos la propiedad agraria de estas clases, que se diferencian entre sí también como estamentos, ya que una gran parte de las tierras de propiedad privada pertenece a la nobleza, en tanto que las tierras de nadiel son de los campesinos. De 101,700,000 desiatinas de propiedad privada, 15.800.000 pertenecen a las compañías y asociaciones; fas 85.900.000 restantes están en manos de particulares. He aquí la distribución de estas últimas por estamentos en 1905 y paralelamente las cifras en 1877

Así, pues, los principales propietarios privados en Rusia son los nobles, que poseen enorme cantidad de tierra. Pero la tendencia del desarrollo es hacia una disminución de la propiedad agraria de la nobleza. Crece, y con extraordinaria rapidez, la propiedad agraria independientemente de los estamentos. En el período comprendido entre 1877 y 1905 se observa el aumento más rápido entre los "otros estamentos" (ocho veces en 28 años), seguidos por los campesinos (más del doble). Por consiguiente, entre los campesinos surgen en cantidad creciente elementos sociales que se trasforman en propietarios agrarios privados. Este fenómeno es general, Y en nuestro análisis de la hacienda campesina debemos indagar el mecanismo económico y social que lo origina. Por ahora debemos establecer con exactitud que la propiedad privada sobre la tierra en Rusia se desarrolla al margen de los estamentos, va perdiendo su carácter estamental. A fines del siglo XIX, la propiedad feudal de la nobleza comprendía la inmensa mayoría de la propiedad agraria privada, pero es evidente sobre la tierra. Disminuye la propiedad agraria privada adquirida

por herencia de los druzkínníkl, vótchínnikí, sluzhúi[4], etc. Aumenta la adquirida sencillamente por dinero. Disminuye el poder de la tierra, crece el poder del dinero. La tierra es atraída cada vez más a la circulación mercantil. En el curso de esta exposición veremos que dicho proceso es muchísimo más intenso de lo que muestran las cifras de la propiedad agraria. Pero hasta dónde el "poder de la tierra" es decir, el poder del régimen de propiedad agraria medieval de los señores feudales, es todavía fuerte en la Rusia de fines del siglo xíx, se aprecia con particular claridad en las cifras de distribución de la propiedad privada de acuerdo con su extensión. La fuente que utilizamos destaca muy en detalle los datos relativos a los grandes latifundios. He aquí la distribución general de acuerdo con la extensión de las propiedades:

De aquí se deduce que la pequeña propiedad desempeña un papel insignificante dentro de la: propiedad privada de la tierra, Seis séptimas partes del total de propietarios, 619.000 de 753.000, tienen en total 6.500.000 desiatinas.

Por el contrario, los latifundios son inmensos: setecientos propietarios poseen, término medio, treinta mil desiatinascada uno. Estas setecientas personas tienen triple cantidad de tierra que seiscientos mil pequeños propietarios. En general, los latifundios constituyen el rasgo peculiar de la propiedad agraria privada en Rusia. Si tomamos todas las propiedades con más de 500 desiatinas, resultará que 28.000 propietarios poseen 62.000.000 de desiatinas, es decir, un promedio de 2.227 desiatinas cada uno, Tres cuartas partes del total de las propiedades agrarias privadas se hallan en poder de esas 28.000 personas[5]. Tomados desde el punto de vista de los estamentos resulta que los propietarios de tan grandes latifundios son primordialmente nobles. De 27.833 propiedades. 18,102, es decir, casi dos terceras partes, pertenecen a los nobles, quienes disponen de 44.500.000 desiatinas, o sea, más del 70 por ciento de la tierra ocupada por los latifundios, Está claro, pues, que a fines del siglo XIX una enorme cantidad de tierras —y, además, las mejores— seguía concentrada en Rusia (al estilo medieval) en manos de la nobleza privilegiada, en manos de los terratenientes feudales de ayer. Más adelante hablaremos en detalle dé las formas de economía que se están creando en esos latifundios. Por ahora, nos limitamos a señalar brevemente el hecho —conocido por todos y descrito con brillantez por el señor Rubakin en la literatura especializada— de que los más altos funcionarios de la burocracia figuran uno tras otro entre esos propietarios de los latifundios de la nobleza[6].

Pasemos a la propiedad de tierras de nadie. A excepción de 1.900.000 desiatinas no clasificadas según la extensión de las propiedades, el resto, 136.900.000 desiatinas, pertenece a 12.250.000 familias campesinas, lo que representa un promedio de 11,1 desiatinas por familia. Pero también la tierra de nadiel está distribuida de modo desigual; casi la mitad (64.000.000 de desiatinas sobre un total de 137.000.000) se halla en manos de 2.100.000 familias ricas en tierra, es decir, de una sexta parte.

He aquí los datos globales de la distribución de la tierra de nadie en la Rusia europea:

Así, pues, más de la mitad de las familias que poseen tierras de nadiel —6.200.000 de 12.300.000— tienen hasta 8 desiatinas cada una. En general y como término medio para toda Rusia, esa cantidad de tierra no permite en absoluto mantener una familia, Para dar idea de la situación económica de estas familias, acudiremos a los datos generales del censo de caballos para el ejército (única estadística que abarca de modo periódico y regular a toda Rusia), Entre 1896 y 1900, en 48 provincias de la Rusia europea, es decir, exceptuadas la región del Don y la provincia de Arjánguelsk, había 11.112.287 familias campesinas, De ellas, 3.242.462, es decir, el 29,2 por ciento, carecían de caballos, y 3.361.778 familias, o sea, el 30,3 por ciento, sólo tenían uno. Se sabe lo que significa en Rusia un campesino sin caballo (como se comprenderá, tomamos en este caso cifras globales, y no las de zonas excepcionales dedicadas a la producción lechera en las afueras de las ciudades, al cultivo del tabaco, etc.). Sabemos lo que es un campesino con un solo caballo en Rusia. Seis millones de familias representan una población que oscila entre 24 y 30 millones de habitantes. Y toda esa población está integrada por gente paupérrima, indigente, a la que se ha asignado un insignificante pedazo de tierra que no le alcanza para vivir, que sólo le permite morirse de hambre. Si suponemos que para ir tirando en una hacienda más o menos solvente se necesitan no menos de 15 desiatinas, nos encontraremos con 10.000.000 de familias campesinas por debajo de este nivel, con un total de 72.900.000 desiatinas.

Prosigamos. Con respecto a la propiedad de tierras de nadiel, es necesario destacar un rasgo de extraordinaria importancia. La desigualdad que existe en la distribución de las tierras de nadiel entre los campesinos es incomparablemente menor que en la distribución de la tierra de propiedad privada, Pero, en cambio, entre los campesinos que tienen tierras de nadiel son muchas las diferencias, divisiones, separaciones de otro género. Se trata de las diferencias entre las categorías de los campesinos, creadas históricamente a lo largo de muchos siglos, Para mostrar esas divisiones con claridad, tomaremos primero los datos globales de toda la Rusia europea. La estadística de 1905 señala estas categorías fundamentales: ex siervos del señor feudal, 6,7 desiatinas de tierras de nadiel por familia, término medio; ex siervos del Estado, 12, desiatinas; ex siervos de la Corona, 9,5; colonos, 20,2; campesios Chinsh[7], 3,1; rezeshi, 5,3; bashkires y teptfari, 28,3; campesinos del Báltico, 36,9; cosacos, 52,7. Estos datos muestran por sí solos que la propiedad de tierras .de nadiel de los campesinos es puramente medieval. El régimen de servidumbre subsiste en nuestros días en esa multiplicidad de divisiones entre los campesinos. Las categorías se diferencian entre sí no sólo por la cantidad de tierra, el monto de los tributos, las condiciones de rescate, el carácter de. la propiedad, etc. Si tomamos los datos de una sola provincia en vez de las cifras globales de toda Rusia, veremos lo que significan todas esas divisiones. Según la recopilación estadística de la provincia de Sarátov,, editada por el zemstvo provincial; además de las categorías admitidas en toda Rusia, es decir, las que ya mencionamos, los estadísticos de la provincia dividen a los campesinos en las siguientes categorías[8]: dárstvienniki, propietarios totales, campesinos del Estado con posesiones comunales, campesinos del Estado con tierras chetviertnie, campesinos del Estado antiguamente siervos de los terratenientes, arrendatarios de lotes del Estado, colonos propietarios, colonos, campesinos liberados, campesinos no sujetos a pago de tributos, agricultores libres, ex obreros fabriles, etc. Esta maraña de divisiones medievales llega al extremo de que, a veces, los campesinos de una misma aldea figuran en dos categorías por completo distintas: "antes pertenecientes al señor N. N," y "antes pertenecientes a la señora M. M".

Nuestros escritores del campo liberal populista, que no saben enfocar las relaciones económicas rusas en su desarrollo, es decir, como la sustitución del régimen de servidumbre por el burgués, suelen soslayar este hecho. Mas lo cierto es que, si este hecho no se valora en toda su importancia, la historia de la Rusia del siglo xix, y sobre todo su resultado inmediato —los acontecimientos de comienzos del siglo XX—, no podrán comprenderse en lo más mínimo. Un país en el que aumenta el intercambio y avanza el capitalismo, no puede dejar de sufrir crisis de todo género sí en la rama principal de su economía las relaciones medievales constituyen a cada paso un freno y un obstáculo. La famosa comunidad rural[9], de cuya significación volveremos a hablar, no salva al campesino de convertirse en un proletario; en realidad, sirve de barrera medieval que separa a los campesinos, quienes están como encadenados a pequeñas asociaciones y a categorías que han perdido toda "razón de ser".

Antes de sacar las conclusiones finales acerca de la propiedad agraria en la Rusia europea, señalemos otros aspectos del problema. Ni los datos sobre la cantidad de tierra que poseen los "30.000 grandes" terratenientes y los millones de familias

 

[1]  El problema agrario en Rusia a fines del siglo XIX: fue escrito por Lenin en 1908, para el diccionario enciclopédico que editó la Sociedad Hermanos Granat, pero la censura impidió que el trabajo fuera publicado. Apareció en 1918, editado por Zhizn i Znanie en forma de folleto. Lenin utilizó para ello los datos estadísticos y los cuadros que acerca de este problema figuraban en sus obras "El desarrollo del capitalismo en Rusia" y "El programa agrario de la socialdemocracia en la primera revolución rusa de 1905-1907! (ob. cit., tomo III y t. XIII, respectivamente).

El manuscrito no se ha conservado, pero en el Archivo Central del Partido del Instituto de marxismo leninismo anexo al CC del PCUS existen las seis hojas finales de este trabajo, escritas a máquina. En la última figura la fecha en que fue terminado, "1 de julio (n. c.) de 1908". 65

[2] Se trata del libro Estadística de la propiedad agraria en 1905. Resumen de datos de 50 provincias de la Rusia europea, edición de la Comisión central de estadística del ministerio del Interior, S, Petersburgo, 1907. (Ed.)

[3] Véase V. I. Lenin, ob. cit., t, XIII, "El programa agrario de la social-democracia en la primera revolución rusa de 1905-1907", Cap. I: La propiedad de la tierra en la Rusia europea. (Ed.) 

[4] Druzhínniki: militares al servicio de los príncipes en la Rus de Kiev; con el desarrollo del feudalismo fueron transformándose gradualmente en propietarios agrarios feudales. Vótchinniki: grandes propietarios agrarios en la Rus de Moscú, que poseían tierras por derecho de herencia, Sluzhili: hombres al servicio del Estado de Mosca, que poseían tierras (fincas) a condición de prestar dicho servicio. A partir del siglo XVII, esas fincas fueron trasformándose gradualmente en propiedades hereditarias, (Ed.)

[5] Para no recargar de citas el texto, señalamos desde ya que la mayoría de los datos han sido tomados de la obra citada y de El desarrollo del capitalismo en Rusia, 2ª ed., San Petersburgo, 1908. (Véase V. I. Lenin, ob. cit., t. III. Ed.)

[6] Se trata del artículo de N. Rubakin "Nuestra burocracia gobernante en cifras", que se publicó en Sin Otéchestva, núm. 54 del 20 de abril (3 de mayo) de 1903. (Ed.)

[7] Chinsh: tributo regular, en especie o dinero, que los campesinos o los habitantes de la ciudad que heredaban el arriendo de la tierra, sin término, debían pagar al propietario supremo por el derecho de posesión y explotación de la parcela; la falta de pago de dicho tributo daba lugar al traspaso de la tierra a un tercero. Este tipo de dependencia feudal estuvo muy difundido en Europa occidental; en Rusia predominó fundamentalmente en Polonia, Lituania, Ucrania y Bielorrusia. El pato de este tributo y de las tierras rigió en Rusia, como supervivencia de las relaciones agrarias feudales, hasta comienzos del siglo XX.

Los rezeshi era pequeños propietarios de tierras en Modavia y Besarabia, y los teptiari, neobashkires, colonos de los Urales y de la región del Volga que se radicaron en Bashkiria. 73

[8] En la sociedad feudal de Rusia los campesinos, como clase, se dividían en tres grandes categorías: 1) propietarios (terratenientes), 2) siervos del Estado, y 3) siervos de la corona (que pertenecían a la familia real). A su vez, cada una de estas categorías se dividía en grados y grupos especiales, que se diferenciaban entre sí por su origen, formas de propiedad y usufructo de la tierra, situación jurídica y agraria, etc. La reforma campesina de 1861 fue sólo un medida superficial impuesta por el gobierno zarista en beneficio de los terratenientes feudales, que conservó hasta 1917 las innumerables y acentuadas diferencias entre las diversas categorías. En las recopilaciones estadísticas de los zemstvos, así como en las oficiales, se mantenía esta diferenciación del campesinado en grados y categorías. 73.

[9] Véase V. I. Lenin, ob. cit., t. I, nota 3, (Ed,)

 

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