INFANTILISMO "DE IZQUIERDA" Y LA MENTALIDAD PEQUEÑOBURGUESA      

 

Publicado el 9, 10 y 11 de mayo
de 1918, en los núms. 88, 89 y 90
del periódico Pravda. Firmado:
N. Lenin.

Se publica de acuerdo con el texto
del folleto de N. Lenin,
La tarea principal de nuestros días,
Ed. Priboi, Moscú, 1918, cotejado

con el texto del periódico y el texto
del folleto de N. Lenin (V. I. Uliánov)
Viejos artículos sobre temas casi nuevos.
Moscú, 1922.

 

La publicación de la revista Kommunist (núm. 1, 20 de abril de 1918) y las "tesis" del pequeño grupo de "comunistas de izquierda" confirman vivamente las opiniones que expresé en mi folleto sobre las tareas inmediatas del poder soviético[1]. No se puede pedir mejor confirmación, en la literatura política» de la total ingenuidad de la defensa de la indisciplina pequeñoburguesa que a veces se oculta tras las consignas "de izquierda" Es útil y necesario detenernos en los argumentos de los "comunistas de izquierda", porque son característicos del período que vivimos, aclaran con excepcional precisión el aspecto negativo de la "esencia" de este período, y son instructivos, ya que se trata de los mejores hombres entre aquellos que no han comprendido el período actual, cuyos conocimientos y lealtad están muy por encima de los representantes mediocres de las mismas opiniones erróneas, o sea, lo  eseristas de izquierda.

 

I

El grupo de los "comunistas de izquierda", como magnitud política —o como gi upo que pretende desempeñar un papel político—, ha presentado sus "tesis sobre la situación actual". Es una buena costumbre marxista hacer una exposición coherente y completa de los principios que fundamentan las ideas y la táctica propias. Y esta buena costumbre marxista ha ayudado a que el error metido por nuestras "izquierdas" quede al descubierto, pues el solo intento de argumentar —y no de declamar— pone en evidencia la inconsistencia de sus argumentos.          

Ante todo, salta a la vista la profusión de alusiones, insinuaciones y artimañas referente a la vieja cuestión de si fue correcto

concertar paz de Brest. Las "izquierdas" no se atreven a plantearla abiertamente y en un divertido forcejeo acumulan un argumento sobre otro, buscan razones, rebuscan expresiones como "por una parte" y "por otra parte" sus pensamientos se dispersan entre temas diferentes y tratan de no ver cómo se refutan a sí mismas. Muy cuidadosas, las "izquierdas" citan cifras: en el Congreso del partido, 12 votos contra la paz, 28 votos a favor, pero modestamente callan que, en el Congreso de Soviets, de los centenares de votos emitidos en la reunión del grupo bolchevique ellas obtuvieron menos de una décima parte. Han inventado la "teoría" de que la paz fue obra de los ''elementos agotados y desclasados", mientras que "los obreros y campesinos de las regiones del sur, donde la vida económica tenía mayor vitalidad económica y la provisión de pan" se aseguró mejor, estaban contra la paz... ¿Cómo no reírse de esto? Ni una palabra sobre la votación por la paz realizada en el Congreso de toda Ucrania de Soviets, ni sobre el carácter social y de clase del conglomerado político de Rusia, típicamente pequeñoburgués y desclasado, que se oponía a la paz (el partido eserista de izquierda). Es una puerilidad querer disimular la propia bancarrota con divertidas explicaciones "científicas", ocultar los hechos, cuyo simple examen demostraría que era precisamente la "crema", la "élite" desclasada e intelectual del partido, la que se oponía a la paz con consignas basadas en las frases revolucionarias pequeñoburguesas, mientras que precisamente las masas explotadas de obreros y campesinos fueron las que apoyaron la paz.

No obstante, a pesar de todas las declaraciones y artimañas de las "izquierdas" mencionadas antes, sobre el problema de la tierra y la paz la verdad simple y clara se va abriendo camino. "La concertación de la paz —se ven obligados a reconocer los autores de las tesis— ha debilitado por el momento los intentos de los imperialistas de llegar a un acuerdo en escala internacional" (las "izquierdas" no lo formulan con exactitud, pero este no es el lugar indicado para detenernos en las inexactitudes). "La concertación de la paz ha conducido ya a la agudización del conflicto entre las potencias imperialistas."

Esto sí que es un hecho. He aquí algo que tiene importancia decisiva. Es por esto que los enemigos de concertar la paz fueron inconcientemente un juguete en manos de los imperialistas y cayeron en la trampa tendida por los imperialistas. Mientras la revolución socialista mundial no estalle, mientras no abarque a varios países con fuerza suficiente como para derrotar al imperialismo internacional, el deber directo de los socialistas que han triunfado en un país (en especial si se trata de un país atrasado) es no aceptar la batalla contra los gigantes del imperialismo. Su deber es tratar de evitar la batalla, esperar que los conflictos entre los imperialistas los debiliten aun más y acerquen aun más la revolución en otros países. Nuestras "izquierdas" no comprendieron esta verdad sencilla en enero, febrero y marzo, y todavía ahora tienen miedo de admitirla abiertamente; pero se va abriendo ; T'MW camino a través de razonamientos tan confusos como "por una parte, no podemos dejar de reconocer, por otra parte, debemos admitir".

En el curso de la primavera y el verano próximos —escriben las "izquierdas" en sus tesis—, debe comenzar la bancarrota del sistema imperialista. En caso de una victoria del imperialismo germano en la fase actual de la guerra, esa bancarrota podrá sólo ser postergada, y se expresará entonces en formas aún más agudas.

Aquí la formulación es más pueril e inexacta todavía, a pesar de su juego a la ciencia. Es propio de niños "interpretar" la ciencia en el sentido de que puede determinar en qué año, en qué primavera, verano, otoño o invierno "debe comenzar la bancarrota".

Son ridículos y vanos esos esfuerzos por saber lo que no se puede saber. Ningún político serio dirá jamás cuándo"debe comenzar" una u otra bancarrota de un "sistema" (tanto más porque la bancarrota del sistema ya ha comenzado, y se trata d« determinar en qué momento se producirá el estallido en uno u otro país). Pero, a través del desvalido infantilismo de la formulación, se abre paso una verdad indiscutible: los estallidos revolucionarios en otros países más adelantados están más cerca ahora, después de un mes de la "tregua" que siguió a la concertación de la paz, de lo que estaban hace un mes o un mes y medio.

¿Entonces?

Entonces los partidarios de la paz tenían toda la razón, y su posición está justificada por el curso de los acontecimientos. Tenían razón al inculcar a los aficionados al sensacionalismo que se debe ser capaz de calcular la correlación de fuerzas y no ayudar a los imperialistas facilitando su batalla contra el socialismo cuando éste todavía es débil y cuando las probabilidades de la batalla son a todas luces desfavorables para el socialismo.

Pero vuestros comunistas "de izquierda", que también gustan llamarse comunistas "proletarios", porque tienen poco de proletarios y tienen mucho de pequeñoburgueses, son incapaces del pensar en la correlación de fuerzas, de calcularla. Ésta es la esencia del marxismo y de la táctica marxista, pero ellos despectivamente dejan a un lado la "clave" con "altaneras" frases como la siguiente:

... El arraigo de la inoperante "mentalidad de paz'' en las masas es un hecho objetivo de la situación política...

¿No es una perla? Después de tres años de la más dolorosa y reaccionaria de las guerras, gracias al poder soviético y a su acertada táctica, que jamás cayó en la simple fraseología, el pueblo ha logrado una muy, muy breve tregua, que dista mucho de ser suficiente; pero los seudointelectuales de "izquierda" dicen sentenciosamente, con la soberbia del Narciso enamorado de sí mismo: "arraigo [!!!] de la inoperante [!!!???] mentalidad de la paz en las masas [???]". ¿Acaso no tenía razón cuando en el Congreso del partido dije que el periódico, o la revista de las "izquierdas" debería llamarse Szlachcic[2] en vez de Comunista[3]?

¿Acaso un comunista, por poco que comprenda las condiciones de vida y la mentalidad de las masas trabajadoras y explotadas, puede descender al punto de vista del típico y desclasado intelectual pequeñoburgués con el enfoque mental de un noble o szlachic que  declara que la "mentalidad de paz" es "inoperante" y considera "operante" agitar un sable de cartón? Porque nuestras "izquierdas" simplemente agitan un sable de cartón cuando pasan por alto el hecho, por todos conocido y demostrado una vez  más durante la guerra de Ucrania, de que los pueblos agitados por una matanza de tres años no pueden seguir combatiendo sin una tregua; de que la guerra, cuando no puede ser organizada en escala nacional, suele engendrar una mentalidad decadente, propia de pequeños propietarios, y no la férrea disciplina del proletariado. En la revista Kommunist observamos a cada paso que  nuestras izquierdas" no tienen la menor idea de la férrea disciplina proletaria y cómo se llega a ella, y que están impregnadas hasta la médula de la mentalidad del intelectual pequeñoburgués desclasado. .

 

II

¿Quizá toda esta fraseología de las "izquierdas" sobre la guerra pueda atribuirse simplemente a un apasionamiento pueril, que además atañe al pasado y que por lo tanto no tiene la menor significación política? Con este argumento algunas personas defienden a nuestras "izquierdas". Pero eso es un error. Cuando se pretende ejercer la dirección política, hay que ser capaz de meditar en los problemas políticos, y la falta de esta capacidad convierte a las"izquierda" en gente sin carácter, que predica la vacilación, lo cual, objetivamente, puede tener un solo significado: con sus vacilaciones, las izquierdas" ayudan a los imperialistas a provocar a la República Soviética Rusa a una batalla evidentemente desfavorable para ésta, ayudan a los imperialistas a arrastrarnos a la trampa. Veamos:

... La revolución obrera rusa no podrá "salvarse" si se aparta camino de la revolución mundial, si evita constantemente la batalla, si retrocede ante el empuje del capital internacional y hace concesiones al "capital nacional".

Desde este punto de vista es necesario adoptar una decidida política internacional de clase que una la propaganda revolucionaria internacional de palabra con hechos, y consolidar el vínculo orgánico con el socialismo internacional (y no con la burguesía internacional)

En otra parte hablaremos de los ataques a la polínica interna que este pasaje contiene, Pero obsérvese qué desenfreno en la fraseología—y timidez en los hechos—, en el ámbito da la política exterior. ¿Cuál es la táctica obligatoria en este momento para todo aquel que no quiera ser un instrumento de provocación imperialista ni meterse en una trampa? Todo político debe dar una respuesta clara y directa a esta pregunta. La respuesta de nuestropartido es bien conocida: en este momento hay que retroceder y evitar la batalla. Nuestros "izquierdistas" no se atreven a decir lo contrario, y disparan al aire: "¡¡una decidida política internacional de clase!!"

 Esto es engañar a las masas. Quieren combatir ahora; pues díganlo claramente. No quieren retroceder ahora; pues díganlo claramente. De otra manera, el papel objetivo de ustedes será el de servir de instrumento a la provocación imperialista. En cuanto a la "mentalidad" subjetiva de ustedes es la mentalidad del pequeño burgués frenético, que fanfarronea y dice baladronadas, pero que advierte perfectamente que el proletariado tiene razón cuando retrocede y procura retroceder en orden. Advierte que el proletariado tiene razón cuando afirma que es necesario retroceder, así sea hasta los Urales (ante el imperialismo occidental y oriental), porque no tenemos fuerzas, pues en ello reside la únicaposibilidad de ganar tiempo mientras madura la revolución en Occidente, revolución que no "debe" (a pesar ...................................

 

 

[1] Véase V. I. Lenin, ob. cit.,t t. XXVIII, "Las tareas inmediatas del poder soviético". (Ed.)

[2] Aristócrata polaco. (Ed.)

[3] * Véase V. I. Lenin, ob. cit., t. XXVIII, "VII Congreso del PC(b)R" 1. Informe político del Comité Central (Ed.)

 

 

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